Un ataque armado sacudió la tranquilidad de la comunidad de Palomares, perteneciente al municipio de Matías Romero, Oaxaca. Cuando la mañana de este martes fue asesinado a balazos Carlos P. J., conocido popularmente como “Carpiji” y propietario de una funeraria del mismo nombre.
La víctima se trasladaba en una camioneta de la Funeraria Carpiji. Cuando fue perseguida por un vehículo blanco, desde el cual le disparaban en movimiento. Vecinos del Sector 1, donde ocurrió el hecho, señalaron que la víctima intentó escapar del ataque. Sin embargo, malherida perdió el control del vehículo, se estrelló contra una vivienda.
EJECUCIÓN DIRECTA: IMPACTOS DE BALA Y VEHÍCULO INCENDIADO
De acuerdo con testigos, los agresores no cesaron los disparos hasta que el vehículo quedó detenido. El cuerpo del conductor quedó en el interior de la unidad. Posteriormente, fue identificado como Carlos P. J.. Quien presentaba múltiples heridas de bala.
“La camioneta se vino dando vueltas y se estampó con la casa. Se escucharon varios disparos antes de que se incendiara”, relató un habitante de la zona que presenció el suceso.
AUTORIDADES Y PRIMEROS AUXILIOS: DEMASIADO TARDE
Al lugar acudieron elementos de seguridad comunitaria conocidos como topiles, así como personal médico de la ambulancia de Palomares. Quienes intentaron brindar auxilio, pero el hombre ya no presentaba signos vitales.
La zona fue rápidamente acordonada por las autoridades municipales en espera del equipo forense de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, con sede en Matías Romero, para realizar el levantamiento del cuerpo y las diligencias correspondientes.
SIN DETENIDOS
Hasta el cierre de esta nota, no se ha informado de personas detenidas por estos hechos. La violencia en esta región del Istmo de Tehuantepec ha continuado, y casos como este evidencian la vulnerabilidad en la que viven incluso figuras conocidas y con negocios establecidos, como lo era “Carpiji”.
Aunque las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el móvil del crimen, los primeros indicios apuntan a una ejecución directa, planeada y ejecutada en un espacio público. Lo que aumenta la preocupación de los habitantes por la inseguridad en la zona.
INQUIETUD SOCIAL Y LLAMADO A LA ACCIÓN
La ejecución de Carlos P. J. (Carpiji), un conocido empresario funerario de la zona, ha generado consternación entre la población, que denuncia una creciente ola de violencia y la ausencia de una estrategia eficaz de seguridad en municipios del Istmo.
Este crimen se suma a las ejecuciones recientes que mantienen en alerta a comunidades del Istmo, donde los hechos violentos ocurren en pleno día y con total impunidad.