Policía quemado en explosión es paramédico
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Policía quemado en explosión es paramédico

Javier, quien se ha preparado toda su vida como paramédico, tuvo que aceptar un puesto como policía ante la falta de oportunidades, tras resultar herido, su familia se ha visto en serios apuros económicos


Policía quemado en explosión es paramédico | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Archivo

Javier Alejandro C. Q. paramédico de profesión y con un amplio conocimiento en la atención hospitalaria se encuentra entre los dos oficiales quemados en San Antonio de la Cal durante una explosión provocada por acumulación de gas LP, quienes se encuentran hospitalizados en el estado de Puebla.

Según personas cercanas a él, el oficial, quien sufrió heridas por quemadura en rostro, cabeza y manos, es un hombre muy preparado indicando que se ha desempeñado como paramédico y chofer de ambulancias incluso capacitado en la atención hospitalaria y recientemente se había actualizado en cuidados PosCovid para la atención de pacientes con esta enfermedad.

Agregaron que el elemento herido ha laborado como voluntario en Cruz Roja, en el Hospital General Dr. Aurelio Valdivieso, en el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y otras instancias en la ciudad.

Según sus familiares, Javier a pesar de estar preparado no ha tenido las oportunidades que busca pues llegó al ayuntamiento de San Antonio de la Cal buscando un lugar dentro de las actividades que él sabe hacer, pero solo le ofrecieron un puesto como oficial de policía.

La necesidad de llevar el sustento a su hogar lo llevó a aceptar el empleo siendo víctima de la tragedia ocurrida el 7 de febrero a la seis de la mañana en donde por acumulación de gas LP sobrevino una explosión que lo dejó malherido.

El elemento policíaco pensó en la vida de los que estaban dentro de la casa afectada y aun a costa de su vida hizo todo lo que estaba a su alcance  para rescatarlos.

“Somos personas humildes, hemos vendido pepitas, piñatas y lo que se pueda hacer para sobrevivir y no nos apena decirlo porque Javier es un hombre que lucha por lo que quiere y lo ha conseguido y nosotros como familia hemos estado con él”, aseguró la esposa del policía.

 

“El día de la explosión comenzó la verdadera tragedia para nosotros, pues primero la atención que mi esposo y su compañero requerían que no se dio en tiempo y forma, los gastos que esto implica son cada vez más pues gastos de traslado de la casa al hospital y tarjetas telefónicas y comida corren por nuestra cuenta”.

 

“La gente nos ha apoyado, pero necesitamos de personas de buena voluntad para subsistir pues su apoyo en estas condiciones es invaluable”.

Por el caso, vecinos de San Antonio de la Cal se mantienen al tanto de la situación y exigen justicia para los policías afectados además ya se han documentado varios incidentes como el ocurrido el 7 de febrero propiciados por las malas condiciones de cilindros que emplean las empresas gaseras.