A punto de ser linchado estuvo un hombre acusado de intentar robar un vehículo en el centro de la ciudad la tarde de ayer.
Alrededor de las 16:00 horas, un hombre identificado como Juan, de 40 años de edad, quien vestía un chaleco de negro y tenia corte tipo militar fue detenido por comerciantes en la esquina que forman las calles de Galeana y Las Casas.
A Juan lo sorprendieron en el interior de un auto Platina de color arena con placas estatales.
Vecinos se percataron que en el auto se hallaba una persona que no era el dueño y corrieron a avisarle al propietario.
Éste salió de inmediato y al verlo dentro de su auto lo acorraló en el interior cerrando las puertas de manera automática.
Los demás comerciantes de la zona salieron en su ayuda y lograron capturarlo.
Ante la espera prolongada de la policía los vecinos optaron por amarrarlo a un poste de concreto con cinta canela y cinturones de plástico.
“Vamos a lincharlo”, sugerían algunos inconformes ante la actitud del detenido y es que a decir de algunos curiosos, Juan luego de abrir el auto se habría fumado un cigarrillo dentro del mismo utilizando el encendedor propiedad del dueño.
Finalmente la policía llegó y el hombre fue llevado a la comisaría en calidad de presentado.
Indicaron que si no llegaba el afectado a denunciar formalmente en lugar de ser consignado por robo de vehículo en grado de tentativa sería amonestado por una falta administrativa.
Sin embargo, el dueño indicó que no perdería el tiempo en ir a presentar la denuncia a menos que se enterara que el detenido ya tenía antecedentes penales.
El reclamo por parte de los comerciantes de la zona es que mandos policiacos han retirado el operativo a pie que se realizaba en esa zona.
Acusaron que ahora se ha vuelto un atractivo turístico el ver a policías en pareja.
La zona se ha visto plagada de robos agregaron pero debido a que no todos los afectados denuncian la policía no actúa.
Pidieron a los mandos policiales vigilar la zona pues dijeron que el campo se les ha dejado libre a estas personas para delinquir a plena luz del día y con toda tranquilidad a sabiendas que los uniformados no llegarán para detenerlos.