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Y que premian al traidor de Huatulco

Primera parte

ANA MARÍA SOLEDAD CRUZ VASCONCELOS

No es que Picaluga haya dejado un descendiente, en Huatulco, cuando secuestró a Vicente Guerrero en la hermosa playa, ahora denominada “La entrega”, es el fenómeno político, de premiar al que ayuda con trabajo o con dinero en las campañas, para nadie es un secreto el modus operandi de los partidos políticos desde la época de Calles, no importa si el dinero proviene del huachicol, como del conocido amigo de AMLO, convertido en político; ni tampoco si proviene de la corrupción o de otra fuente, lo que importa es llegar a la cima del poder, el cómo, no los detiene. Pues el dinero que dio el judas de Huatulco, no es dinero propio es dinero del pueblo, el que paga contribuciones, el que crea fuentes de trabajo, el pequeño y grande comerciante, el del hotel chiquito y el del hotel grandote, el restaurantero, el lanchero, el artesano, la gente del mercado, el campesino que trae su fruta y verdura, el ganadero, granjero, panadero, guía de turistas.

La gente productiva es la que ingresa el dinero al Ayuntamiento, y es a esa gente a la que se le entierra la daga por la espalda. Es un acto cobarde, porque esta gente productiva y trabajadora, quiere ser escuchada y no solo no se le recibe, no se atreve ningún político de medio pelo, ni el de mayor tamaño, sentarse a dialogar con la gente que trabaja. Honestamente no se ¿por qué? Es un miedo a lo desconocido, es una incapacidad de hacer gobernanza. Están solo atentos a lo que su amo les pide. Así tenga que acuchillar a los que tiene en su casa. Eso hizo este personaje.

Nunca se sentó a dialogar con las fuerzas productivas de Huatulco, le tuvo miedo, porque sabía que muchos servicios fueron con dispensa de pago o rebajas especiales ¿Y el dinero no entró a las arcas? Estas suposiciones, tal vez eran el impedimento de que el dueño del feudo, no se sentara nunca a conocer las necesidades del pueblo. Los actuales políticos, solo buscan focas que les aplaudan, pero si preguntan, si opinan, si sugieren mejor no se acercan. La gente pensante es peligrosa, dijera AMLO, la aspiracional uff es mala, como la carne de puerco. Que no estudien en el extranjero, bueno en Londres, sí.

Este Picaluga, avaló a la SEDATU de que, en los próximos 25 años, no aumentaría en lo absoluto el crecimiento de Huatulco, y por ello, cercenaron el territorio de este destino turístico. Este señor, no enfrentó al presidente de la República como correspondía, cuando los dejó sin un gran territorio, ya impactado por los servicios urbanos, listo para el crecimiento de la ciudad, para los servicios complementarios de escuelas, de hospitales, de vivienda de social ordenada, no como la de los invasores que representan casi el 50% de la población actual.

Esta área urbana, protegida por un Plan de Desarrollo Urbano que tardó 7 siete años en consensuarse con la ciudadanía que es un instrumento jurídico vigente totalmente legítimo, pues es la ciudadanía la que lo legitima, rige el destino y crecimiento de la ciudad. Qué poca dignidad, la verdad. De golpe y porrazo sin estudios previos serios y cumpliendo con la ley que ordena escuchar a la gente, hacerla partícipe de una declaratoria de área natural protegida.

Todos dicen desprotegida, pues ahí se han refugiado colonias de invasores. Se cambia un uso de suelo urbano con infraestructura carísima, en terrenos de matorrales. Y, como cereza del pastel, sin consenso, sin servicios, sin respetar el Plan de Desarrollo Urbano, meten a quince mil invasores al CIP HUATULCO, (CIP quiere decir Centro Integralmente Planeado).

Un CIP planeado por expertos. Pues de no creerse, le dieron espacios en el destino turístico en lugar de darles en la zona de vivienda planeada a una cantidad de invasores que aumentó la población en un 50% cuando la SEDATU dijo que no crecerá, en los próximos años, no sé cómo hace los cálculos demográficos pero la ley de Malthus dice lo contrario. ¿Y saben cuántos miles de invasores llegarán? Estas malas decisiones, tienen primeramente impacto urbano, impacto económico, impacto social. Y desafortunadamente los más impactados son a los que quisieron beneficiar. Tendrán escritura, pero no tienen domicilio para conseguir trabajo. No tienen agua, no tienen drenaje, ni recolección de basura. A metros de las mejores playas. ¿Cómo se llama la obra? Amable lector, piense en el nombre de la obra y se la hace llegar a la redacción de este periódico.

Ahora para rematar su obra, el traidor del municipio de Santa María Huatulco, repito del municipio, porque tontamente, piensan que la zona hotelera no es parte del municipio. Ahí trabaja el grueso de la gente oriunda, ahí están, de sol a sol, cientos de lancheros, de pescadores, de taxistas, de vendedores, de abarroteros, de pequeños y grandes comerciantes.

Todos viven de los huevos de oro de la gallina CIP HUATULCO. De ahí sale el dinero que deben ir a las arcas municipales, pero que no se rinde cuentas claras al pueblo. La cuenta pública, se revisa con los lentes de poder público, la graduación de los lentes cambia, de acuerdo con la protección que tiene cada político. Tuve la experiencia de trabajar cerca de siete gobernadores, y hasta que llegó un terrible “Animal Político”, yo salí pronto, escuché por primera vez la palabra “Santonon”, y pregunté y eso qué es.

Y me contestaron, ni preguntes, son los amigos más cercanos del gobernador, y volví a preguntar, ¿y eso qué? De hecho, yo había sido su vecina en la niñez del mencionado dictador, digo gobernador. Me contestaron: ¡Qué son intocables! ¿Qué? ¿Tienen derecho a robar?, y el movimiento de cabeza fue afirmativo. Y me recordó al primer gobernador más corrupto que tuvo Oaxaca, el primer alcalde mayor de la época de la Colonia, que desde el camino de la ciudad de Tenochtitlan a Oayacac, junto con su banda de secuaces, venía cometiendo atracos, su diversión favorita era cazar a indios que huían de las Haciendas y les ponía su marca de fierro en la cara para venderlos como esclavos. Hay una anécdota registrada, que antes de llegar a la Verde Antequera se sentaron debajo de un árbol, haciendo bromas vulgares, refiriéndose a las mujeres, tomaban tejos de barro y los aventaban a la fogata.

Entonces, este personaje, le dijo tomando uno de los tejos de este tamaño quiero los tejos, pero de oro. Fue el primero en recibir un soborno judicial en Pochutla por un homicidio ahí cometido, exoneró al reo por monedas de oro. Todo está documentado en el Archivo General de Sevilla, porque le hicieron un juicio de residencia, como lo que ahora conocemos de responsabilidades administrativas. Pero entonces era serio.

Quien sepa de historia, recordará que también se lo hicieron a Hernán Cortés y le quitaron todas sus propiedades y otros castigos. Ya me desvié de Huatulco, pero continuaré, con la alta traición a la gente trabajadora de ese municipio. El mensaje que flota es, prohibido trabajar y producir, quédate sentado a esperar tu pensión. Solo el gobierno y su partido sabe trabajar, tener empresas, dar empleos. Los demás no. ¿Así crece un país? El dictador ordena, así sean disparates. Todos a obedecer y a callar. Del dinero, ni pregunten. Pero también con esa política, ¿quién llenará las arcas del SAT? Por ahora, todavía hay emprendimiento. ¿Y después, cómo se genera riqueza? Usted, lector, tiene la palabra.

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