Durante varias décadas fueron considerados como personajes de interés público, que se convirtieron en legendarios y hasta míticos.
Sin embargo, los tres eran hombres de carne y hueso, poco perceptibles antes de alcanzar la fama.
Uno de ellos era un personaje adulto, mayor de 50 años, los otros dos menores de cuarenta, 39 y 33 años el menor, pero trabajaban juntos en el mismo proyecto y mantenían su sede en la misma ciudad (Guadalajara).
El trío de personajes encabezan el llamado Cártel de Guadalajara, el más poderoso de entonces, que había nacido en Sinaloa.
Uno fue conocido como el Narco de Narcos, el otro por el seudónimo de Jefe de Jefes y el tercero solamente por un diminutivo de su nombre Don Neto
1985 fue un año fatídico para ellos, ya que fueron expuestos al ojo público y súbitamente exhibidos y presentados ante una población que tenía escaso conocimiento de ellos.
Rafael Caro Quintero (el más joven) fue el primero que captó la atención de la población. Primero fue el conocimiento del rancho El Búfalo, el principal y más grande sembradío de mariguana captado por las autoridades y cuya propiedad se le adjudicó al joven sinaloense y después el seudo secuestro de Sarita Cosío (sobrina directa del entonces secretario de gobierno en el DF, Guillermo Cosío Vidaurri) y más tarde se le asignó el asesinato del agente de la DEA. Enrique (Kiki) Camarena Salazar.
De esa forma los narcos que tenían su centro de operaciones en Guadalajara comenzaron a ser buscados por el rancho El Búfalo y la muerte del agente de la DEA desató una feroz persecución en contra de ellos.
El amor delató a Caro Quintero y la ubicación de Sarita permitió situarlo en Centroamérica (Costa Rica) de donde fue deportado.
Ernesto Fonseca Carrillo, el de mayor edad del triunvirato fue apresado en Puerto Vallarta, Jalisco, vinculado a las mismas operaciones que Caro Quintero. Don Neto como es conocido el personaje fue apresado en abril de 1985 y se encuentra sentenciado en prisión domiciliaria, debido a su avanzada edad, a punto de cumplir los 95 años.
Miguel Ángel Félix Gallardo, a punto de cumplir los 80 años se encuentra recluido en un penal de alta seguridad y se le ha rechazado en varias ocasiones su envío a prisión domiciliaria, apoyados en la avanzada edad del personaje. La última negativa fue en 2022, cuando pidió su indulto o su pasado a mantener su cautiverio en su casa.
Durante años su imperio permitió que los tapatíos gozaran de calma y que entonces cuando se empezó a considerar como ciudades santuarios, los sitios en que los que los capos del narcotráfico vivían con sus familias.
Hoy no son muchos los que recuerden esos episodios ocurridos en 1984 y 85 y con Caro Quintero y Don Neto, mientras que Félix Gallardo fue capturado en 1989.
Cuatro décadas después del asunto de Caro y Don Neto, vuelven a ser noticia por la deportación de Caro Quintero a Estados Unidos donde será procesado por el asesinato de Camarena Salazar y se especula que puede ser sentenciado a muerte.
Los otros dos personajes se encuentran en prisión, uno domiciliaria y el otro en un penal de alta seguridad y, hasta el momento, no se tiene petición alguna sobre su eventual deportación, aunque se duda se produzca, ya que se antepondrá razones humanitarias.
Algunos recuerdan con nostalgia esos tiempos en que el narcotráfico no sembraba tantas muertes, ni la disputa entre cárteles era tan grande y dispersa y la ubicación de los cárteles se encontraba en dos estados) Jalisco y Sinaloa) y dos ciudades fronterizas Tijuana y Ciudad Juárez.
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