En política hay que ser congruente…¡bien, Margarita!
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Opinión

Tómelo con calma

En política hay que ser congruente…¡bien, Margarita!

 


•La participación ciudadana en política; elemento fundamental de gobiernos abiertos.

•Postura firme ante amenazas contra el TLC.

Hacia la una de la tarde del pasado miércoles, la contienda por la elección presidencial se cimbró fuertemente; la primera candidata independiente que llegó por su trabajo a la boleta electoral se bajó, y sin declinar en favor de algún otro de los candidatos.
A lo largo de los últimos dos años, Margarita Zavala construyó una candidatura que desde la óptica de algunos líderes de opinión era inviable. Ella tenía una sólida militancia en Acción Nacional, pero al interior de su partido se cerró el paso y debió abandonar el instituto político que la formó. Para algunos, Felipe Calderón era una lápida que ella cargaba; quizás tan pesada, como la que lleva a cuestas José Antonio Meade con el PRI.
Zavala, quién hace año y medio marchaba por encima de Andrés Manuel López Obrador, se fue desgastando y fue perdiendo tanto el vigor, como el entusiasmo, que en febrero de 2017 animaba a miles de servidores y ex servidores públicos a impulsar su proyecto.
A lo largo de mi desempeño como servidor público en el Instituto Nacional de Migración y en la Secretaría de Educación Pública, tuve la oportunidad de acompañar y vivir de cerca el trabajo de Margarita Zavala; pude constatar la congruencia entre su discurso, las acciones y programas que emprendió en favor de niños así como de jóvenes. Pude ser testigo de su preocupación por el bienestar de las familias; su entrega y pasión por la política y por Acción Nacional.
Margarita Zavala tomó una decisión valiente, que sin duda la llevará a ser un factor determinante para empoderar a las mujeres, y a la ciudadanía, en su participación para alcanzar la gobernabilidad de México en los próximos años. Bien por Margarita que al retirarse de la contienda, se suma al proyecto de México.

Tómelo con interés.- En los últimos años, a partir de la integración de la Alianza por los Gobiernos Abiertos, en la que ha participado México desde el inicio, se ha hablado mucho de la transparencia y de la lucha contra la corrupción; sin embargo, el concepto de “Gobiernos Abiertos” va más allá de la transparencia y el combate a la corrupción; y entre sus compromisos van ligados algunos objetivos de bienestar como el combate a la desigualdad, y consolidar la equidad; otros de salud como lograr la cobertura universal de servicios, así como reconocer a la obesidad como una enfermedad o la educación, alcanzando la calidad no solo en procesos y programas, sino también en infraestructura. En fin, son muchos factores necesarios para alcanzar la gobernanza.
En esta situación, y ante la crisis de confianza y credibilidad que vive nuestro país, no hay duda que conseguir los objetivos de un Gobierno Abierto, será una vía de solución para México, esto no lo lograremos sin el involucramiento y la participación de la sociedad, no de líderes sociales y activistas; sino de la ciudadanía real.
Así, el planteamiento establece la necesidad de formar laboratorios de participación multidisciplinarios, y con colaboración de todos los niveles, para encontrar soluciones, diseñar planes de acción y políticas públicas. Para muchos esto sonará complejo y difícil de alcanzar; sin embargo, hay experiencias y casos de éxito, que deberán ser tomados en cuenta para plantear soluciones a los grandes rezagos, así como la división que hoy enfrentamos como país.
Por tanto, debemos poner la vista hacia adelante y comenzar a buscar acuerdos para sentar las bases de solución, independientemente de quién sea electo presidente de la República. Sin duda la conciliación y los acuerdos, serán indispensables para salir adelante como nación.

Tómelo con atención.- Esta semana vencieron los términos fatales que estableció el Congreso de los Estados Unidos, para concretar la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. El viernes pasado cuando todo parecía ir viento en popa, repentinamente los equipos negociadores en Washington pararon los trabajos o simplemente bajaron el ritmo.
A este compás de espera, se sumó una nueva campaña de ataques del presidente Donald Trump contra México y los trabajadores que llegan a la Unión Americana. El principal reclamo es que no hay acciones para frenar la migración; sin duda, un problema regional que se tiene que atender en conjunto, con la participación de los gobiernos de Estados Unidos, México, y los países centroamericanos.
En fin que ahora y con la elección presidencial en puerta, queda claro que la renegociación del TLC no será viable hasta el primer trimestre de 2019.
El gobierno de México tomó una decisión firme, al no apresurarse ni precipitar una decisión ante la presión estadounidense. El sector empresarial reconoce la conducción del secretario de Economía, Idelfonso Guajardo, durante la renegociación. Sin duda su papel deberá hacer considerar a quién resulte electo como presidente de la República, el no cambiarlo o al menos el pactar una participación al frente del equipo negociador, para lograr continuidad en los trabajos.

Twitter: @Fernando_MoraG
Facebook: Fernando Antonio Mora

*Maestro en Comunicación Institucional por la Universidad Panamericana.
*Socio Fundador del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo.
* Presidente de la Fundación Fernando Mora Gómez por la Libertad de Expresión.