Mucho pueblo para tan pocos dirigentes
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Toltecáyotl

Mucho pueblo para tan pocos dirigentes

 


La colonización ideológica de occidente, nos ha hecho pensar que la democracia representativa de los Mercaderes, es la creación más decantada en la organización humana. Totalmente falso, es, al contrario. Esta supuesta democracia, que nació en E.U. en 1776, es una dictadura del Mercado, la más opresora, represora e irresponsable que ha existido en la historia de la humanidad.

En el mundo antiguo existió un pluriverso de formas de organización, muchas duraron largos periodos en los que sus pueblos y gobiernos tuvieron grandes logros civilizatorios. Occidente y su demagogia democraticoide, a través de la academia, Hollywood y los intelectuales, nos pintan a las antiguas formas de gobierno como tiranías insoportables y deshumanizadas; como es el caso del “México Prehispánico”, que nos pintan feroces guerreros, en permanentes guerras, sacrificios humanos y hasta en prácticas caníbales. Un mudo primitivo y aberrante que los valerosos españoles vinieron a civilizar.  Pero lo mismo es con los egipcios, persas, chinos, etc. El discurso es: “La democracia representativa es perfecta, lo que falla son los hombres”.

Totalmente falso. La democracia de los mercaderes, está perfectamente diseñada para mantener en el poder a una kakistocracia (el gobierno de los peores). Los mercaderes crearon en el siglo XVIII a los intelectuales y los políticos, para preparar el derrocamiento de las monarquías. Los políticos son producto de la mentira, la simulación y el engaño. Ellos le prometen resolver los problemas al pueblo, pero en el poder, solo facilitan que los mercaderes tengan mayores accesos y posibilidades a la explotación de los pueblos y los recursos naturales. Por eso es que la esencia del político es la simulación y el engaño. Hacen como que hacen, pero en realidad, no hacen nada. Administran para el beneficio de sus amos los problemas de los pueblos. Simulan que trabajan por el bien común, pero en realidad trabajan para las poderosas iniciativas privadas que les dan el dinero para llegar al poder.

Los políticos de todo el mundo libre, con muy pocas excepciones, son vividores corruptos del sistema, quien los deja robar, para que el poder económico tenga carta blanca para hacer lo que guste. En general, son personas ignorantes, obsesivas por el poder, adictos a la adulación, sin principios éticos y morales, pero, sobre todo, con un ego que los devora. Ha visto a usted a un político sin poder en el basurero de la historia, parecen adictos sin su droga. 

En México, lo que acaba de decirles el presidente a los políticos de Morena es la realidad, “Mucho pueblo para tan pocos políticos”. Es cierto que en el mundo hay de políticos a políticos, pero en México, actualmente, carecemos de gente con principios, valores, cultura y compromiso verdadero con el pueblo. Estamos tan mal, que, a pesar de la crisis de Morena, por su miseria humana, está en la preferencia electoral. Esto quiere decir que la oposición está peor que ellos; más bien, no existe oposición. O, mejor dicho, AMLO solo tiene de oposición a su propia gente. El PRIAM y su bastardo FRENAAA son una ridícula caricatura, especialmente porque no tienen capital moral y credibilidad. Realmente, la ultra derecha corporativa económica en México, no tiene cuadros. Como tampoco los tiene AMLO. En México estamos mal y de malas, porque a pesar de que los políticos y la política es el mal de la Modernidad, en México no tenemos políticos, ni siquiera de “poca monta”. 

La clase política, los partidos políticos y la política, se suicidaron cuando en padilla criminal firmaron EL PACTO POR MÉXICO. Esa fue su acta de defunción. Ninguno de los que firmaron ese pacto, sean partidos y políticos, tiene la posibilidad moral y legal para ni siquiera abrir la boca. Si en este país existiera la justicia, estarían todos en la cárcel acusados de traición a la patria.  

AMLO realmente está solo, rodeado de la rapiña y lucha política, entre los que lo acompañan y los que lo quieren destituir. La lucha es feroz y sin cuartel entre ellos y contra ellos, propios y extraños. Todo esto en medio de un pantano de corrupción, tanto del sistema político y los políticos, como del propio gobierno. “El viejo elefante mañoso y reumático”, también es un gran problema, la corrupción en la baja y media burocracia es una forma de vida, un sistema heredado desde el origen del Estado mexicano en 1824.   

 AMLO, desde nuestro humilde punto de vista, no es un revolucionario, ni un reformador y menos un transformador. La propuesta de AMLO es salvar al país, porque en la dirección que íbamos estábamos muy cerca de la catástrofe. Pero esto, a la clase poderosa del país, la económica y la política, le importa un bledo, ellos luchan por sus intereses personales, de grupo y de partido por el poder. Lo que se debe tomar en cuenta es que AMLO es un estadista, un líder, que tiene atrás de él a millones de personas que, con razón o sin razón, ven en él, la última esperanza. Esto, debe ser pensado por cirios y troyanos. Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. www.toltecayotl.org