Cercano a la ciudad de Oaxaca, el municipio de Tlacolula de Matamoros es gobernado por Heliodoro Morales Mendoza, militante del Partido del Trabajo que en Oaxaca regentea uno de los chapulines más conocidos de la política estatal, Ángel Benjamín Robles Montoya, quien ha estado en casi todos los partidos políticos a excepción del PUP.
¿De dónde salió Morales Mendoza, mejor conocido como “El Morgan? Incierto. Sólo se sabe que en la pasada contienda, el PT lo postuló como su candidato y ganó por el efecto López Obrador a través de la coalición Juntos Hacemos Historia.
Para llegar a la presidencia municipal, Morales derrotó a Fausto Díaz Montes, del Movimiento Ciudadano, que pretendía ocupar la presidencia, por segunda ocasión, sólo que su mala actuación en dos trienios anteriores al frente de ese municipio, fue rechazado por el pueblo, en las urnas.
Propietario con su familia de una estación gasolinera, así como de una constructora, Morales Mendoza ha sido un presidente municipal, gris, oscuro, que poca cosa ha hecho para el beneficio de los pobladores.
Desde su llegada, la corrupción y el nepotismo ha hecho mella en Tlacolula, pero la obra pública brilla por su ausencia; por el contrario, las calles se encuentran destrozadas, no hay seguridad y la imagen de ese municipio, rico en cultura, se encuentra por los suelos.
Hace unos días estalló el conflicto en la Escuela Secundaria Técnica 275 del fraccionamiento Rancho del Lago, una zona habitacional que se encuentra ubicada a escasos 2 kilómetros, a un costado de la carretera a Oaxaca.
Los vecinos del fraccionamiento demandan la construcción de unas aulas para el centro escolar, sólo que para hacerlo habrá que desviar una línea de drenaje pluvial que la inmobiliaria que vendió las casas habitación se niega a realizar. El munícipe, tampoco dice, “esta no es mía”.
Como el Gobierno del Estado también no les hacía caso, los vecinos realizaron un bloqueo: taparon la Carretera Internacional “Cristóbal Colón” a la altura de Rancho de Lago, lo que provocó pérdidas cuantiosas, sobre todo a los camiones que transportaban artículos perecederos.
Cuando el conflicto se tornaba álgido en la conferencia de prensa del gobernador Salomón Jara, realizada el pasado lunes, el titular de la Secretaría de Gobierno, Jesús Romero López, dijo que la obra no podría realizarse en ese lugar, pues de acuerdo con estudios efectuados por personas expertas, la construcción de aulas en ese lugar era inviable.
Romero López precisó que, tras realizar un análisis a propuesta de madres y padres de familia, así como personal docente de la Escuela Secundaria Técnica Número 275, la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR) concluyó que esta zona presenta una alta vulnerabilidad y exposición, lo cual puede afectar bienes materiales y vidas humanas.
“Tenemos que ser muy claros y puntuales, el dictamen establece que la integridad física de las y los estudiantes corre riesgo, ya que pueden presentarse hundimientos e inundaciones”, advirtió.
Recordó que desde agosto pasado a la fecha se han realizado diez mesas de diálogo con las madres y padres de familia, así como profesores. En todas ellas se les ha informado que el presupuesto para la construcción de las instalaciones de la Escuela Secundaria ya se tiene autorizado, únicamente falta un predio donde realizar las obras.
Y vino el señalamiento. Jesús Romero lamentó que el presidente municipal de Tlacolula de Matamoros, Heliodoro “Morga” Morales Mendoza “no se preste al diálogo, ya que solo acudió a una mesa de trabajo junto con la Síndica Municipal, y que ahora “se lave las manos”, pese a que este fraccionamiento está en su territorio y sus habitantes pagan los impuestos en este municipio”.
Romero López fue al grano al acusar al edil de no ayudar en la solución de este conflicto: “El edil no nos está ayudando, y se alienta el bloqueo, no sé desde qué ámbito o qué esferas, se mantiene ahí y manifiestan que no se van a quitar hasta que se autoricen las aulas ahí, y pues no se van a autorizar por un tema de seguridad de sus propios hijos”, puntualizó.
Ya hay antecedente que el edil de Tlacolula le “saca” resolver problemas, como cuando solicitaron su presencia para saber si la empresa Gugar había adquirido un terreno para explotar el agua en cercanía de Tlacolula, lo cual no acudió al llamado del pueblo.
El 25 de octubre de 2022, en redes sociales, la población dio a conocer una circular dirigida a Heliodoro, en cuyo punto número dos, se expresaba:
“SEGUNDO.- Es un clamor general en nuestra ciudadanía la controversia que se está generando por la actuación y el dudoso desempeño de la Licenciada Hevila Méndez Antonio, actual tesorera municipal, en un claro, abierto y cínico desfalco a las arcas municipales, pues es del dominio público que, en lo que va de su administración, lleva avanzada la construcción de una casa de su propiedad y que, considerando el sueldo y el tiempo que lleva en el cargo, no es posible una construcción, como la que ella está realizando. Esta persona ya nos ha generado una desconfianza bastante clara, por lo que le pedimos y exigimos de manera respetuosa, NO SE RATIFIQUE al cargo de tesorera municipal que ella ostenta, ya que sólo está ahí para aprovecharse de los recursos públicos y está usurpando funciones que no le corresponden”.
Hevila, dicen los pobladores, es pareja sentimental del actual gobernante tlacolulense.
