La permanencia de Marcelo Ebrard en las huestes de Morena luego que el excanciller dejara pasar su momento político que hubiera ocasionado un boquete en el partido gobernante no fue bien tomado en los corrillos de la Primavera Oaxaqueña y mucho menos mejor visto entre los aspirantes a algún cargo de elección popular puesto que, sin contar con una gran presencia en Oaxaca, hay activos y activistas ebradoristas en nuestros estado y, muchos de ellos, mucho más preparados que los “políticos” colgados del nuevo gobierno.
Más allá de si es o no la segunda o tercera fuerza política dentro de Morena, aquí y en muchos puntos del país había personajes que alentaban la vía independiente del ex jefe de gobierno y, sin duda, obtuvo muchos adeptos externos en las clases medias que ya no comulgan con lo que representa el “obradorismo”, Oaxaca incluido.
En Oaxaca, ante la nula oposición, el inexistente perredismo, el inmovilismo panista y el extravío priista, el ebradorismo representaba o representa quizá una opción a la llegada de los aprendices de brujo, políticos incapaces, arribistas, desleales y con fantasmas en el clóset o de dudosa reputación que buscan una candidatura. Sin ir más lejos, para el Senado.
Tan es mala noticia como que la definición sería mediante una encuesta; sí, de esas amañadas que nos tiene acostumbrados Morena, la que marcaría la ruta de las candidaturas en Oaxaca. Hoy, la selección más visible es al Senado, no solo porque se han apuntado ya tiradores como Irma Juan Carlos, Nino Toledo, Laura Estrada, el propio Azael Santiago Chepi (¿¿???) y varios personajes más, pero, hay un pero.
De estos personajes, ninguno digamos goza de las simpatías del electorado, ni siquiera los conocen. Sin ir más lejos, ni ellos ni ellas “levantan” a pesar de invasión en espectaculares, en lonas o pancartas colocadas con sus imágenes entonces, una encuesta como método de selección, pues no es muy buena idea ni el mejor camino para la Primavera Oaxaqueña, tan carente de operadores y que se van por la fácil de echar mano de golpeadores cuando surge algún inconveniente.
Y aquí podría aparecer el “factor Ebrard”; sin duda en el congreso cuenta con una “bancada ebradorista” que podría poner en aprietos a la 4T en temas como la elección del magistrado a la Corte o poner en duda la “mayoría calificada” para sacar las reformas que quieren imponer desde Palacio Nacional.
Al quedarse en Morena, sin duda Ebrard no solo defenderá esas posiciones sino, incluso, buscará por todos los medios acrecentarlas y fortalecerlas: el Senado es uno de los grandes objetivos.
En Oaxaca al menos hay una figura que goza de mayor conocimiento, presencia, preparación y oficio político, que cualquiera de los taparroscas que se apuntaron en la lista de tiradores al Senado por Oaxaca: Alberto Esteva que tranquilamente rebasa por la izquierda, por el centro o la derecha a Laura Estrada, Antonino Toledo, Irma Juan Carlos o Azael Santiago, entre otros.
Esa lista, sin duda, está a expensas del palomeo en Palacio Nacional y de la propia Claudia Sheinbaum; en ambos casos el tamiz de presencia electoral será clave para la definición, el personaje y, el factor en contra de todos ellos es el oscuro pasado que podría jugarles una mala pasada.
Está por delante la etapa de las definiciones, y Ebrard, de manera indirecta, podría cortar alguna hierba seca o mala hierba a la Primavera Oaxaqueña.
BURÓCRATAS ESTÁN HARTOS
Los burócratas que han llegado con la presente administración remedian sus carencias, impreparación e incapacidad con el “apoyo” que brindan al gobierno en los actos públicos como calendas, El Grito, carnavales, tequios, manifestaciones o eventos políticos donde es necesario mostrar el músculo.
Sin embargo, ya trabajadores de confianza de dependencias como las secretarías de Administración, Finanzas, de la Gubernatura, de centros como el Cobao, Cecyte y muchas más están hartos de que, por “quítame estas plumas” sean convocados “voluntariamente” por sus jefes a través de whatsapp internos para llevar tortas, tostadas, cubetas, pintura a mítines, concentraciones o tequios que “organiza” el gobierno.
Simplemente ayer, las redes sociales dieron cuenta que en el Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca (CSEIIO) se “organizaron” porque fue una de las oficinas del Gobierno del Estado donde sus trabajadores prepararon tortas, aguas y refrescos para los acarreados al mitin por el informe del gobernador Salomón Jara.
Citamos el mensaje de Facebook: “las provisiones fueron transportadas en uno de los vehículos oficiales de la dependencia de gobierno, que dirige el juchiteco René Vásquez Castillejos.
Desde la mañana, por órdenes del mismo titular de la oficina, trabajadoras de confianza prepararon las tortas que envolvieron en servilletas y que colocaron en grandes bolsas transparentes”.
Y termina: “de educación no sabe nada René Vásquez Castillejos, pero de tortas al parecer, sí”. Y así están muchas dependencias como la “Doctora” Vero en el Cobao o Blanca Martínez en el Cecyte.
“ESTAMOS TRABAJANDO”
“Estamos trabajando, estamos haciendo lo conducente”, son las repuestas de los funcionarios cuánto se desnuda su incapacidad o negligencia. En una entrevista radiofónica, la que cobra como directora de la Secretaria de Movilidad, Claudina de Gyves, no pudo explicar por qué tardaron ¡3 meses! para comenzar a rehabilitar los semáforos del perímetro del Parque del Amor!
Lo sorprendente es que de su boca salió que hay ¡más de 30 semáforos en la zona! ¿Para qué o cual es la razón de tantos? Y otro dato: hay aparatos que dependen de Sinfra; otros más son responsabilidad de Semovi e, incluso de los municipios que ahí convergen como Oaxaca de Juárez o Santa Cruz Xoxocotlán. Demasiadas dependencias involucradas y ninguna mueve un dedo.
“Estamos trabajando”, “nos estamos coordinando”, explicó Claudina de Gyves.
Se nota.
