Mientras el gobierno federal se encuentra inmerso en la guerra de los aranceles, a los que dedica la mayor parte del tiempo, en la política se vienen gestando cambios con rumbo a la elección federal de 2027.
Quienes piensan que la siguiente elección federal será tersa y servirá solamente para el afianzamiento de Morena, están errados.
Las semanas recientes dan cuenta de una serie de acontecimientos que muestran cómo los partidos se están preparando de una u otra forma para competir con mayor entereza y no repetir, en el caso de la oposición, el fracaso de 2024.
Como apuntan las cosas se terminarán las alianzas o surgirán otra distintas a las que ya estaban establecidas.
La realineación de los partidos es una asignatura pendiente y los más de ellos tratarán de salvar su ideología (los que la tienen), mientras que otros recurrirán a la célebre frase de Groucho Marx “estos son mis principios, pero si no te gustan los cambiamos.
Cada uno de los partidos contendientes hacen su propia lucha y tal vez tengan que lidiar con dos o tres más que sean integrados al proceso electoral de 2027.
Y es que en Morena se ven algunas fisuras que enseñan el declive de la magia y el toque que mostraba Ricardo Monreal en cada uno de sus lances.
El zacatecano sigue siendo un poderoso operador, que en la Cámara de Diputados tiene un par de adversarios que quisieran eliminarlo del control de la bancada.
La lucha fratricida no es nueva, aunque los adversarios tampoco son desvalidos y se aparecen en los momentos de apremio, para empedrar el camino. Tal vez alguno de ellos esté pensando en migrar hacia mejores horizontes.
La molestia por la incorporación de algunos expriistas y expanistas pasará factura en el momento adecuado.
El posicionamiento del Verde Ecologista de México muestra que están dispuestos a jugar en su propia cancha o que tienen motivos para presionar cuando se requiera y 2027 puede ser un buen experimento para que muestren si es real o no su crecimiento como partido político o seguirán siendo rémoras de los partidos grandes.
El Partido Revolucionario Institucional entra en una etapa de realineamiento para continuar siendo un partido opción o, simplemente, ser enviado al baúl de los recuerdos, gratos para algunos.
Alejandro Moreno Cárdenas hizo un llamado para que quienes se fueron del PRI reconsideren y regresen al partido en que militaron desde siempre y hoy abandonaron cuando la nave hace agua.
Los panistas con una renovada dirigencia nacional, ensaya los rumbos que seguirá con nuevas ideas para aumentar la membresía y retener tres de las cuatro gubernaturas que aún le quedan.
En Movimiento Ciudadano deben cuidar las poblaciones que gobierna, especialmente el estado de Nuevo León, donde no aparecen en la ecuación que muestra que priistas o morenos serán los dueños de ese territorio a partir del 2027.
La dirigencia del PT pasa por grandes apuros, ya que jugando solo es poco lo obtendrá y como rémora de Morena no aporta demasiado. La elección de Veracruz servirá para mostrar su verdadera presencia.
Veremos cosas sorprendentes y algunas demasiado previsibles antes de la elección del 27.
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De mes en mes, como pateando el bote, el gobierno mexicano dilató la entrada en vigor del 25 por ciento de los aranceles a los productos mexicanos, aunque solamente aquellos que se encuentren comprendidos dentro del T-MEC. La llamada telefónica con Donald Trump sirvió para eso y aunque ya lo anunció la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo será el principal festejo de la plaza pública del domingo 9 de marzo.
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