Sin Comité de Autenticidad
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Pegatinas Reivindicativas

Sin Comité de Autenticidad

 


 

 

En días recientes el Congreso del Estado expidió reformas a la Ley de Desarrollo Cultural y a la Ley de Protección, Acceso y Difusión para la Festividad de la Guelaguetza del Estado de Oaxaca, y con ello desapareció el Comité de Autenticidad que año con año era la aduana obligatoria de las delegaciones que deseaban ser parte del espectáculo de la Guelaguetza.

La iniciativa fue propuesta por el titular del Poder Ejecutivo Estatal y con ella se elimina uno de los más controversiales órganos del Estado en materia de expresiones culturales de los pueblos.

El ahora extinto Comité de Autenticidad era un grupo de personas seleccionadas bajo criterios determinados por la administración estatal y que constituía el “organismo de consulta y apoyo que garantiza con su opinión, la conservación y reivindicación de las costumbres y tradiciones con las que se ejecutan las danzas, bailables, música, vestimenta y demás elementos característicos con los que se presenten las diversas delegaciones en la festividad que se conoce como la Guelaguetza, que se escenifica en la fiesta del Lunes del Cerro”. Es decir, era la instancia mandamás sobre que sí y qué no era el Lunes de Cerro y qué constituía una expresión válida dentro de dicha festividad.

Pero, como sabemos quienes tenemos la dicha de vivir en estas tierras, el Lunes de Cerro original, el de la rotonda de las azucenas, ya hace mucho, mucho, tiempo que quedó atrás.

Hoy, el Lunes de Cerro que se desarrolla en el auditorio Guelaguetza, y desde ya hace bastantes años, es una representación de bailes y costumbres que no necesariamente encuentran asidero en la versión originaria y, por tanto, poco podríamos argumentar que era necesario un grupo de supuestas personas expertas para determinar esa conexión ya perdida en aras de la creación de una atracción turística.

Por otra parte, la intervención del Comité de Autenticidad era perniciosa respecto a la determinación de la “expresión auténtica” de la población indígena (categoría política, por supuesto, que resulta problemática en este contexto).

Año con año saltaban a los encabezados las disputas entre el Comité de Autenticidad y algunas comunidades que reclamaban su exclusión de la representación, bajo argumentos de que la manifestación cultural presentada al Comité no era suficientemente auténtica o se separaba de la tradición, como si las expresiones comunitarias fueran estáticas o si las prácticas culturales pudiesen sobrevivir en condiciones de museo.

La cultura de escaparate está destinada a perecer y el Comité de Autenticidad sabía poco de ello.

En contraste, permitía el paso sin escrutinio de ciertas delegaciones que el público asistente exigía en tiempos recientes, priorizando el espectáculo a la equidad.

No se necesita una policía externa a las comunidades para determinar qué le es auténtico y qué no. Para todos los efectos, la desaparición del Comité de Autenticidad es una buena noticia.

Ahora queda esperar al perfil y objetivos del novísimo Comité Organizador. Sin una base jurídica que establezca sus funciones, criterios y principios más allá de la organización de los cuatro eventos del Lunes del Cerro, no existe nada.

Corresponderá a las Secretarías de Turismo, Culturas y Artes, así como a la de Interculturalidad, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas la determinación de una nueva cara para las fiestas de la Guelaguetza. Habrá que estar pendientes.

@GalateaSwanson