2022

Se acabó el año, pero no por eso los acontecimientos del 2021 no marcarán agenda para este nuevo ciclo.

Como ya se ha abordado en este espacio, la desaceleración económica y la inflación marcarán los vaivenes económicos del primer trimestre del 2022, situación que nos obligará a cuidar muchísimo más lo pesos y centavos en una cuesta de enero que se prolongará más de lo deseado.

Los factores económicos, además, se verán afectados por el desarrollo de la pandemia de la COVID-19, la que cada vez más claro nos deja constancia que no está próxima a terminar a pesar de la vacunación. Con la variante ómicron re-infectando a personas curadas de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 y superando parcialmente la protección de la vacunación, tendremos que ser cautos y aferrarnos a las medidas de protección por más desgastadas que éstas ya nos parezcan. No obstante, parece que hay esperanza: tratamientos que se encuentran en fases finales para su plena aprobación e indicios sobre variantes que pueden ser menos letales, son noticias que apuntan hacían un posible fin anticipado de la emergencia sanitaria global.

La crisis migratoria que se enfrentó en 2021 no parece frenar para este nuevo año. Números record en detenciones de personas que buscan transitar el territorio nacional sin observar un procedimiento administrativo de ingreso y también en las cifras de solicitudes de asilo y de caravanas (https://lat.ms/32yJ3aq; https://bit.ly/3pHSXPv). Con redes criminales que controlan los pasos de migrantes y catástrofes por omisiones del Estado como el fallecimiento de al menos 55 personas -porque no se cuentan con informes oficiales de seguimiento (https://bit.ly/32BwqLu)- o las agresiones por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno durante operativos de contención de avance a las caravanas (https://bit.ly/3FLEGXF), la crisis migrante es una que se mantendrá en 2022.

Otro asunto al que habrá que darle seguimiento es la controversia por la consulta de revocación de mandato entre el INE y diversos actores políticos que impulsan la realización del ejercicio sin que se haya asignado presupuesto suficiente. El golpeteo al árbitro electoral supone una muy peligrosa condición para la democracia, especialmente cuando el año entrante tendremos seis elecciones estatales y una muy -¡muy!- adelantada carrera por la nominación a la silla presidencial.

Y en relación a esto último, cobra relevancia un asunto no resuelto en 2021, la determinación final de causas y responsabilidades de la caída de la Línea 12 del metro de Ciudad de México, circunstancia que se sigue complicando ante el descubrimiento de nuevas fallas en la infraestructura de la línea y que puede impactar la designación de candidata o candidato para el proceso presidencial 2024.

Y en Oaxaca, agarrémonos para el proceso electoral que se avecina para la renovación de la gubernatura. Con un resultado que se antoja muy anticipado y sin oposición, Morena ya determinó a su candidato, quien -de acuerdo con las tendencias de opinión pública- será el virtual ganador de una contienda que aún no comienza formalmente. Ante este panorama, los partidos de oposición al dominante, se están jugando mucho más que la gubernatura estatal, se están jugado su existencia y relevancia en la vida política de Oaxaca. ¿El predominio de Morena en Oaxaca predice un proceso de renovación del Poder Ejecutivo estatal tersa o será una sanguinaria sucesión por la lucha interna del poder dentro de la nueva administración?

Ya veremos que depara este 2022. ¡Próspero año nuevo!

@GalateaSwanson