Leyes de Ingresos Municipales

Nos encontramos a 15 días de que culmine el plazo que la Ley Orgánica Municipal del Estado de Oaxaca otorga a los Ayuntamientos para la remisión de su proyecto de Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2022 al Congreso del Estado.

Se trata de un instrumento complejo y muchas veces minimizado. Su aspecto técnico ahuyenta a buena parte de las y los tomadores de decisiones. Y aunque la mayoría de las discusiones más acaloradas en las Legislaturas y los Cabildos se enfocan a los Presupuestos de Egresos, donde realmente inicia la construcción de políticas públicas es en la definición de cómo se obtiene el dinero público.

¿A quién gravar? ¿Qué gravar? ¿Con qué montos y qué exclusiones? Las directrices y normas que fijan las contribuciones de la ciudadanía son la primera determinación de política pública de las administraciones. La trayectoria de los recursos públicos, desde el momento de su obtención, puede tener importantes repercusiones igualadoras o desigualadoras, generando la concentración de la riqueza —como hasta ahora— o iniciar acciones de verdadera justicia social (https://bit.ly/3wMvRJt; https://bit.ly/30uY4c1).

Y esto es ahora más importante para los Ayuntamientos cuando en los últimos dos años se inició una tendencia de marcadas reducciones a las participaciones y fondos federales que se transfieren año con año a las haciendas municipales. Y aunque desde la tribuna presidencial se asegura que habrá algunos más recursos para estados y municipios este año, el titular del Poder Ejecutivo federal deja en claro —como lo ha hecho desde el inicio de su mandato— que las Entidades Federativas y Municipios deben buscar ser autosuficientes y generar condiciones para que la recaudación propia sea suficiente para atender las necesidades de la población (https://bit.ly/3qztxoj).

En Oaxaca, para la mayoría de sus 570 municipios es imposible que la recaudación dirigida a su población sea fuente suficiente para la satisfacción de necesidades públicas básicas. Si bien la Carta Magna, la Constitución Estatal y la Ley Orgánica Municipal establecen una serie de obligaciones a los Ayuntamientos por igual, la realidad es que la mayor parte de los municipios oaxaqueños, por la dimensión de su población y demás características geográficas, no cuentan con un contexto en el que la recaudación —aún en el máximo de sus capacidades— represente una fuente de ingresos relevante.

Sin embargo, para un grupo de municipios de la entidad, especialmente aquellos que son parte de Zonas Metropolitanas, el esquema jurídico vigente les es exigible y, por tanto, también la demanda de mejores marcos recaudatorios en sus Leyes de Ingresos.

Gracias a la muy necesaria reforma a la Ley Orgánica Municipal, este año —en los Ayuntamientos con régimen de partidos políticos— tocará a las administraciones entrantes presentar el proyecto de Ley de Ingresos, mismo que será votado por los Cabildos de la administración saliente. ¿Se atreverá algún Cabildo a modificar estos proyectos? Esperemos que no sea el caso, pero una vez votado el proyecto, todavía habrá que turnarse al Congreso del Estado con flamantes integrantes, quienes definirán si tendrán una postura ingerencista —como lo tuvo la anterior Legislatura— o no.

Quedan pocos días y mucho trabajo por delante para las y los Concejales entrantes y los que todavía están en turno. Mayores jornadas aún para la Comisión de Hacienda y del Congreso del Estado. A pesar de que se encuentran en la recta final del proceso, no les vendría mal a las y los redactores de los proyectos de Ley de Ingresos revisar el estudio realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Fundar y Oxfam México, centrado en la realización de propuestas de medidas fiscales para combatir la desigualdad y reactivar la economía post pandemia (https://bit.ly/3ou9e95) y planificar dedicar buena parte de su primer año de gobierno a realizar esfuerzos para mejorar su infraestructura y capacidades en materia fiscal.

Son muy importantes los Presupuestos de Egresos, pero el talante de una administración pública se mide primero por el perfil de su política recaudatoria. Si no es en esta ocasión, esperemos que los próximos Ejercicios Fiscales la ciudadanía contemos con mejores marcos recaudatorios desde el nivel municipal, que cuenten con verdadera vocación social y de justicia redistributiva.

@GalateaSwanson