Sobre la línea de máximo repliegue
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Patrulla de Papel

Sobre la línea de máximo repliegue

 


Por ser hijo de un sargento de infantería y nieto de sendos soldados de la post Revolución mi infancia pasó por miles de experiencias militares. Vivir en esa doctrina me llevó al punto de que, a los 7 años de edad y antes de tomar mis alimentos, oraba así, -gracias a Dios y al supremo gobierno-. Que buena época para hacerse de una doctrina sólida.
En cientos de ocasiones escuché a mi padre repitiendo alguna “máxima”, ahora sé que las decía en voz alta buscando que sus hijos varones las hiciéramos nuestras.
Una de aquellas frases explicaba la imposibilidad de “en casos extremos, alcanzar la única salida, avanzar con decisión y de frente”; mirándome a los ojos y en voz alta, me dijo -estás en tú línea de máximo repliegue-.
¿Por qué compartió mi padre esa frase conmigo? Tenía yo 15 años cuando le comenté que en el salón había una niña que me gustaba mucho y que tenía la idea de que mi presencia no le era del todo indiferente. Mi padre, luego de cruzar una sonrisa de complicidad con su esposa, mi madre, desde la cabecera de la mesa donde mi madre nos daba de comer dijo, -has llegado a la línea de máximo repliegue-; al darse cuenta de mi cara de ¡¿what?!, vino la “academia”.
El Manual de Operaciones en Campaña (MOC) dice, palabras más, palabras menos, que, cuando se efectúan retiradas tácticas se puede llegar a la línea de máximo repliegue, y eso se da cuando los flancos están bloqueados y en la retaguardia hay un obstáculo insalvable (muro o acantilado) entonces, dijo mi padre ahora convertido en mi instructor, ¡la única forma de salir de tal posición es avanzar de frente! Al día siguiente me senté junto a Patricia Ortega Hussong… quien fue mi primera novia.
Situémonos en el presente. El 28 de septiembre desde la plancha de la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco el virtual presidente de la República Mexicana hizo saber algo que ya había sido ventilado en varias formas, -¡jamás usaré el Ejército para reprimir al pueblo! Y agregó -en mi carácter de comandante supremo de las Fuerzas Armadas voy a hacer recomendaciones al Ejército y a la Marina para darle un giro a sus labores, que ya no se ocupe de las tareas que hasta ahora tiene encomendadas- agregó -haré del Ejército una fuerza de apoyo a la población- y concluye diciendo -en caso necesario será el pueblo el que defienda el territorio-.
Lo cierto es que, el posicionamiento expresado por AMLO no debe sorprendernos; la posición que Andrés Manuel López Obrador tiene frente al tema de las Fuerzas Armadas siempre ha sido la misma y no debería generar tiquis/miquis entre los analistas del asunto de defensa nacional, incluso; el que AMLO decidiera declarar en lo que toca a la Secretaria de la Defensa, el Ejército se seguirá rigiendo conforme a sus usos y costumbres, lo cual se vuelve también tema para comentar.
Ahora, en nuestro think tank, tras haber comentado lo anterior brincaron las siguientes notas. -los actores políticos que están por subir al escenario durante su praxis han tenido como némesis casi natural a las Fuerzas Armadas. Esos mismos están semanas de convertirse en funcionarios públicos. Tal situación ha motivado a que (ellos) en diferentes ocasiones hayan hecho pronunciamientos denotando su débil apoyo a las FF.AA. (como institución del estado); en alguna de esas declaraciones hay una que hace más ruido de lo normal y de un empellón a la lógica militar -democratización de las Fuerzas Militares- ahí Carl Von Clausewitz diría “la disciplina militar no es un bien democrático”. Como sea queda una reflexión; Andrés Manuel, ya Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas ¿por cuál institución de la República se sentirá más apoyado?
Una más. Desde un lado de la mesa de trabajo de este “tanque de ideas” alguien dijo -la cuarta transformación debe comenzar donde las cosas están mal; “nunca repares una casa quitando o debilitando la mejor columna”-; la cara de “hachingá” de los que eso escuchamos delató nuestra natural sorpresa.
En esa mesa coincidimos todos en que -hay dos temas prioritarios, impunidad y corrupción, esos han generado olas de violencia y el empoderamiento de la delincuencia. Quedarían, para concluir, solo algunas preguntas. ¿Realmente fue prioritario que el presidente electo mandará esos mensajes a las FF.AA.? Preguntamos ya que existen otros pendientes ¿El sistema judicial está bien? ¿Qué hay de los sistemas de anticorrupción?…¿los sistemas de recaudación funcionan?, y ¿el de salud?
Y ya al final de la tenida de este bendito “think tank” nos regresamos al principio, o, lo correcto sería escribir ¿llegamos al principio? en fin.
El acoso mediático está llevando al Instituto Armado hasta esa posición (Línea de Máximo Repliegue) por lo que es interesante apuntar esto: las Fuerzas Armadas de la República permanentemente están en total renovación, hoy los altos mandos (generalato y almirantasgo) son producto de intensos cambios generacionales. Incluso dentro de esas mismas (FF.AA) desde hace no muchos años, se han venido practicando ejercicios logísticos y hasta tácticos dándole vida a situaciones de “Guardia Nacional” y/o “operaciones de Fuerzas Federales con fines de Seguridad Interior dentro del territorio nacional” entonces.
En el corto plazo se conocerá a unas Fuerzas Armadas dejando la posición táctica que apuntó en el quid de esta columna, esas Fuerzas se habrán de situar sobre el escenario que le ha dado la población civil de esta República, y el futuro de estas Fuerzas (armadas) será ya pensando en la integración a los planes de “Seguridad Hemisférica” que la situación mundial está gestando.
Ultimo patrullaje.- en 1988 se dio un evento que pocos (o nadie) han dado cuenta. El día de las elecciones presidenciales a las afueras de las principales puertas del campo militar num.1, (puerta 3 -avenida “conscripto” y Puerta 8 -cerca del toreo de 4 Caminos ya en el Edo. De México) se instalaron decenas de “casillas” especiales en las que, aproximadamente 15 mil soldados pudieran votar. Cuando la jerarquía política de aquel entonces supo que en esas el 90 por ciento de los votos fueron para Cuauhtémoc Cárdenas pidió que tal información no se divulgara. Como bien dijo alguna vez en campaña AMLO, -los soldados son el pueblo uniformado-. Ahí lo dejo.
Ultimo patrullaje.- Dándole mi pluma a los que no pueden escribir.
Greguería.- Mal cuando se dice. -el general retirado Federico Chapoy… ¡un general nunca se retira! Esta ahí hasta que se desvanece.
OXIMORON.- Tropa de humo.
HAYKU.- Río; arrojé mi mirada a ti
esperando colgarme de la tuya, y
tú fuerza me jaló