Hater: La antinomia de la comunicación política y su relación con las fake news
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Hater: La antinomia de la comunicación política y su relación con las fake news

 


Hater (2020) es una película polaca que basa su guion en el poder de la sugestión y el manejo de las noticias falsas (fake news) dentro de las campañas políticas y en campañas publicitarias.

Protagonizada por Tomek Giemza (Maciej Musialowski) un joven estudiante de derecho que es expulsado de su facultad por plagiar un trabajo y que vive a expensas de una familia privilegiada acaudalada de Varsovia que lo mal mira como un inferior, un precario cuya familia ha muerto y cuenta con pocos recursos para sobrevivir durante la universidad.

Bajo su condición humilde, el protagonista desarrolla habilidades de manipulación para su supervivencia, lo que lo lleva a trabajar a la empresa de marketing digital llamada Best Buzz que dirige Beata, una estratega que reproduce la antinomia de la comunicación al dirigir desde su alienada visión y falta de ética campañas de desprestigio o de contraste (como se llama en la jerga de la comunicación política) en contra de marcas, gobiernos o políticos con la finalidad de manipular la opinión pública, movilizar a la ciudadanía e incluso para generar adeptos bajo el engaño de la posverdad, todo eso bajo las enseñanzas de uno de los primeros estrategas en la historia: Sun Tzu y su famosa perspectiva de la guerra y el arte que conlleva el engaño y las estratagemas para alcanzar los objetivos.

Dirigida por Jan Komasa, Sala samobójców. Hejter traducida al inglés como Hater u Odio, retrata  la historia de un joven brulote que se caracteriza por identificar una crítica agresiva y controversial acerca de objetivos publicitarios concretos que deben de ser desprestigiados mediante la revelación virulenta de (des)información que genera desde movilizaciones pacíficas o violentas e incluso una balacera que termina sembrando odio en la ciudadanía digitalizada y ahora movilizada.

Así mediante la viralización de contenidos basura (como si se tratase de una infección en internet), la ciudadanía se contagia dato a dato a la velocidad de la electricidad, de tal forma que Tomasz mejor conocido como Tomek se convierte en un alquimista de la falsedad al tomar pequeños e inofensivos datos de una verdad (como lo relacionado con la agenda LGTB+, el islam o la migración europea convertida en xenofobia) para fabricar inofensivamente una gran mentira, por medio de una construcción de una realidad virtual que permite construir el relato mediante la ficción y armar con datos reales combinados imaginativamente que generan el estigma y estereotipos durante una elección política.

Con una duración de 135 minutos y con un guion realizado por Michal Jacaszek, el filme revela la verdad de las campañas políticas actuales en donde existen personas que se infiltran en las campañas para realizar actos de espionaje y con ello aventajar con información falsa que escudada bajo el derecho de libertad de expresión crean atmosferas donde las filtraciones rápidas (wikileaks) pueden generar ciberataques gracias a la compra de perfiles falsos generados por rusos o indios, lo que a través de la repetición rompen el tejido social y generar un tráfico negativo de opinión que se suma a la inteligencia artificial de los usuarios para solo ver, escuchar, reproducir o atestiguar información con la que el usuario esté de acuerdo lo que imposibilita salir de la espiral del silencio que los medios digitales nos encierran.

Este ataque que simula ser orgánico genera crisis de reputación al interior de las campañas por lo que las fakenews son un arma poderosa para intoxicar a la democracia y la política con la finalidad de saturar y enfermar el ánimo social y con ello promover posturas, desatar conflictos internacionales, diplomáticos o gubernamentales.

Esta falsa imposición de la agenda mediática, le brinda a los opositores un margen de operación para presentar pruebas teatralizadas  y argumentos opuestos para atacar o desprestigiar al oponente mediante la cimentación del descrédito y con ello evitar que el contrincante pueda concentrarse en temas propios por lo que su agenda se dedicaría a responder y burlar los disparos de sus oponentes políticos.