VAYA que la tasa de desempleo, al menos la última reportada por el INEGI en Oaxaca, de 1.2 por ciento de la Población Económicamente Activa (segundo trimestre de 2024), es para muchos extremadamente grande, tanto, que no les queda de otra que andarle consiguiendo empleo “seguro” a su parentela en el gobierno, como en el caso de la familia JARA-BOLAÑOS.
LA REDIATUABLE industria del chantaje social, que desincentivó por décadas a inversionistas privados en Oaxaca (hasta la fecha); que ahuyentó hasta la obra pública –si no vean el impacto de las extorsiones de habitantes de muchos pueblos (por los que atravesó la construcción de las vías de cuota a La Costa y al Istmo); retrasó por décadas la conclusión de estos tramos carreteros– se traduce hoy en un dinamismo económico muy pobre en Oaxaca, con nula industria (salvo la turística) con pocas empresas grandes, con cero empresas gigantes, que puedan dar una oferta de trabajo con altas remuneraciones que saquen del atraso a nuestra entidad.
CURIOSO que muchos de los que contribuyeron a ese estancamiento, hoy se dan cuenta que, al no permitir el crecimiento económico, hoy Oaxaca no tiene muchas opciones de empleos bien remunerados ¿y qué hacen? Fácil que sea el gobierno el que tenga que dar esas fuentes de empleo, así sean ficticias, así sean a gente que no tenga sentido común, ya no digamos suficiente preparación educativa (porque lo primero puede suplir y superar cualquier falta de educación formal).
¿QUÉ HIZO el jarismo? AL VER QUE EN OAXACA no hay empleo; pues decidió que sea el gobierno el que le resuelva el problema de desempleo a sus familiares, tal como ha sucedido siempre, o mejor dicho, en peores condiciones que antes (en el pasado por lo menos disimulaban).
HASTA en el mismo partido Morena de Oaxaca, SALOMÓN JARA, insertó ahí a su sobrino como presidente estatal del partido, Emmanuel Navarro Jara.
EN EL DIF, las mejores posiciones son ocupadas por gente de apellido BOLAÑOS (¿les suena?).
Carlos Vichido, titular de SINFRA, está por emparentar (matrimoniándose) con una de las JARA.
Sheila Bolaños, sobrina de SALOMÓN, es directora de administración en el gobierno estatal, y bueno, se habla hasta de aviadores (según publicaciones de diarios nacionales) como es el caso de una tal Lourdes Bolaños, en el IMSS Bienestar.
TAMBIÉN está Katia Bolaños, sobrina de IRMA BOLAÑOS, quien es directora de licencias (Semovi).
HA TRASCENDIDO el parentesco (nuera de SALOMÓN JARA) de Tania Caballero, quien ostenta hoy el cargo de diputada local.
Shunaxhi-Nabaany Magdalena Jara Bolaños, hija, del vituperado SALOMÓN, ha sido nombrada como delegada del INFONAVIT en Oaxaca.
Bxido Jara, también hija del mandatario, ha ocupado la secretaria de pueblos originarios de la 4TA transformación del tricolor; es decir, de Morena.
Shabin Jara, hijo del mandatario oaxaqueño, es “contratista del gobierno estatal y secretario de organización de Morena estatal”.
EL USUARIO @LagarrapataS22, ha publicado; “Destituye @salomonj al tío de @KarinaBaronO, como Director del C-4, para poner en su lugar a su ex jefe de seguridad Jaime Gonzáles Estudillo quien llegó de la mano de Diego Navarro, sobrino del Gobernador; el verdadero poder tras el trono, brazo derecho de @Irma_BolanosOax.
EN FIN, la lista sigue, pero el espacio es limitado, esto es apenas una muestra de que la familia real, se equivocó de vocación, lejos de ser gobierno, creo que tienen el espíritu de ser propietarios de una agencia de colocación de empleos.
LA REALIDAD es que, se dicen diferentes, pero en realidad son unos amantes del nepotismo, claro que lo niegan, es decir aquél principio de No Mentir, ya se les olvidó. Sería mejor que fueran honestos y reconocieran que el nepotismo es tan natural a la hora de llegar al poder como respirar. ¿Qué les va a pasar? Nada. Solo digan la verdad.
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