Desde hace mucho tiempo, las mujeres comenzaron a conquistar espacios de poder a los que pocas tenían acceso.
Representan una fuerza real de trabajo y de poder en los tres niveles de gobierno y de los tres poderes de la unión.
Allegarse a esos espacios no les ha sido sencillo, mucho menos contaron con una ruta asfaltada. Lo consiguieron con esfuerzo, dedicación, tesón, preparación e inteligencia.
Sin embargo, en algunos espacios han sido relegadas como es en el Poder Legislativo, donde los coordinadores y presidentes de las cámaras son varones.
El PAN tuvo al inicio de la legislatura coordinadoras mujeres, pero cambió rápidamente a hombres.
El mundo legislativo parece ser de varones, con repliegue de las mujeres, por lo que llama la atención que sean las mujeres, las que buscan evitar que se consume uno de las tantas atrocidades que hacen los varones en defensa de sus semejantes.
Cuauhtémoc Blanco Bravo parece haber producido el milagro de unificar a las mujeres en un solo coro, sin importar ideologías.
La negativa de la comisión instructora de la Cámara de Diputados para proceder a favor de desaforar al exgobernador de Morelos, causó indignación en un grupo de mujeres que afirman creerle a la víctima y apoyar el desafuero de Blanco Bravo.
Gabriela Jiménez Godoy, vicecoordinadora de la bancada de Morena explicó que la congruencia debe ser el principio rector del movimiento, por lo que se debe garantizar que las víctimas tengan acceso a la justicia.
Por eso mantienen la idea de que todas aquellas personas que sean acusadas de violencia de género no cuenten con inmunidad para enfrentar las acusaciones que les sean hechas.
La molestia entre las diputadas de Morena crece a paso acelerado y buscan que las demás mujeres de los otros partidos las apoyen, para revertir la decisión de no desaforar a Blanco Bravo.
Y el movimiento de rebeldía parece ampliarse hacia otras bancadas, aunque dentro de la propia (Morena) se han escandalizado con la posibilidad de que las diputadas no acaten las disposiciones de la dirigencia.
Morena vive una extraña situación, ya que por un lado se encuentra la solidaridad al aliado y por el otro la congruencia que dice la diputada Jiménez.
En Morena priva la idea de defender al aliado a costa de lo que sea, ya que al no hacerlo dejarían abiertas fisuras que pueden ser costosas más adelante.
Defender al amigo, sin importar el grado de la denuncia que enfrente es lo primero, sin importar que la acusación verse sobre un acto en contra de una mujer.
Ya ocurrió en Sinaloa, donde el hoy senador de Morena, Enrique Inzunza fue señalado por un acto parecido (acoso) y los juzgadores acordaron que no procedía la denuncia.
Cuauhtémoc es señalado por intento de violación y si el tema es grave, peor lo es cuando se trata de su propia hermana.
Habrá que ver qué tanto pesa la congruencia de las damas, contra la voluntad política de quien lleva el control de la mayoría en la Cámara de Diputados.
Cabe destacar que será una nueva prueba para Ricardo Monreal quien se encontraba en una especie de tregua con su vicecoordinadora Jiménez Godoy. Las dos anteriores las ganó Monreal, esta veremos qué deciden las mujeres y si son capaces de unirse, sin importar la ideología.
De ocurrir el desafuero de Blanco Bravo existe la posibilidad que además de la denuncia de su hermana, se le pudiera iniciar un proceso por abusos cometidos en el ejercicio de su función de gobernador de Morelos.
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