Instalada la Guardia Nacional comandada por el militar Luis Rodríguez Bucio, el ejército tiene la oportunidad histórica para resarcir su imagen luego del historial negativo adquirido por los gobiernos neoliberales.
La Guardia Nacional, merece el beneficio de la duda mientras proceda con absoluto respeto a los derechos humanos y el compromiso de cero tolerancia a los arreglos con los carteles delincuenciales, como se sospecha que hubo en tiempos no muy lejanos.
La sociedad no puede, ni debe olvidar que los militares bajo el mando del nefasto Salvador Cienfuegos durante el gobierno de Peña Nieto, acumulo graves denuncias sobre violaciones a los derechos humanos en tribunales extranjeros.
Esas acusaciones deben de ser atendidas para castigar a los militares que resulten culpables, pero bajo ninguna circunstancia pueden quedar en los cajones de la impunidad. Por ejemplo, el caso de Ayotzinapa hay sospecha de que los militares están más involucrados de lo que admiten, pero el mismo ejército se negó a cooperar en las investigaciones.
Basta recordar lo que dijo; Alejandro Ramos Flores de Asuntos Jurídicos de la Defensa Nacional, que la Comisión de Investigación para la Justicia y la Verdad en el caso Ayotzinapa: “no tiene la objetividad y la imparcialidad que se requiere, porque le deja la dirección de la investigación a los representantes de las víctimas y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”.
Esa impostura oficial de los burócratas militarizados nos dice explícitamente, que el ejército esconde su participación en el caso Ayotzinapa y otros que no se han investigado con rigor científico suficiente.
Como la matanza humana de Allende Coahuila, donde también hay sospecha de que los militares voltearon para otro lado mientras los carteles criminales asesinaron y desaparecieron a familias enteras. Nada tan grave puede ser impune, si de veras la “4ta T” busca cero a la impunidad.
El arrocito negro del comandante Luis Rodríguez Bucio, es que estudio doctrina militar gringa, porque allá les enseñan que los pueblos originarios de América deben ser exterminados. Por eso la sociedad debe permanecer vigilante y denunciante.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, ha pedido no ver a los soldados como enemigos, y tiene mucha razón. Porque los verdaderos asesinos son los altos jefes militares que tienen rostros y nombres, que sin empolvarse las botas, ni correr ningún riesgo, apostan a las tropas militarizadas como carne de cañón.
Zánganos plurinominales defienden a los corruptos
La vicecoordinadora de Morena en la cámara de diputados, Tatiana Clouthier presentó una iniciativa para eliminar a los senadores plurinominales y que solo sean 96 representantes en la cámara alta del Congreso de la Unión.
MI COMENTARIO: Excelente iniciativa para acabar con esos zánganos que sólo representan a la clase más corrupta de los partidos políticos. Hace unos días platique con un grupo de jóvenes egresados de conocidas instituciones universitarias, algunos de ellos titulados en ciencias políticas tan de moda impuesta por el neoliberalismo salinismo.
Grande fue mi sorpresa, al saber que la mayoría de ellos, no saben el origen histórico de las diputaciones pluris, como las hay en otros regímenes democráticos del mundo. Algo didáctico y dialectico: Digo, para los jóvenes que se interesan en la política: Los pluris tienen sus génisis en el ideario del priista Jesús Reyes Heroles (el de a de veras). La síntesis es que los pluris representen a los grupos humanos sin partido que no tienen voz y que nadie escucha desde los gobiernos. (Democracia participativa, no mafia de rateros)
Sin embargo, el neoliberalismo, hizo de las pluris nicho de impunidad para rateros y cartuchos quemados que el pueblo repudia. Los partidos tradicionales pagaron esas tonterías en las urnas. En el congreso de Oaxaca hay varios ejemplos de esos. Queda claro que las pluris son botín de rateros y no representan a los mexicanos sin Voz.
Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
“Nunca subestimen el poder de la palabra escrita”
Es mi opinión. Y nada más…
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