De un lado los satanizan y por el otro los canonizan, así es la nueva vida de los Yunes, una familia llena de virulencia positiva y negativa.
El patriarca, Miguel Ángel Yunes Linares, construyó su feudo en Veracruz una entidad que gobernó brevemente por dos años, debido a una reforma constitucional que decidió empatar los comicios locales con los federales, dando paso a un gobierno electo por dos años.
La historia de Migue Ángel padre (tiene un hijo de igual nombre, senador polémico) es sumamente rica en traiciones y alianzas.
Adversario de distintos políticos locales, principalmente gobernadores (Dante Delgado, Fidel Herrera, Javier Duarte, Cuitláhuac García y ahora Rocío Nahle)) además de quien fue Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ahora es aliado del movimiento creado por el tabasqueño, al que catalogó como “loco” y “vividor”, durante su campaña presidencial.
Yunes juega solo y apoya a su familia, aunque no a toda, ya que su primo hermano Héctor es otro de sus adversarios y fue su contendiente al gobierno veracruzano en 2016.
Dos años le bastaron a Miguel Ángel Yunes Linares para ampliar el universo de repudio en su contra y al final de su gobierno le fue puesto un reloj que contaba los días, horas y minutos, para que terminará su azaroso gobierno.
Yunes Linares es un ave de tempestades desde su inicio en la política, cuando intentó anular la victoria de la ganadora de la elección de una diputación federal, Marcela Lombardo, quien lo derrotó en las urnas en aquel lejano y turbulento 1988.
Su carrera política está llena de claroscuros, de triunfos y derrotas, de sembrar enemigos por todos lados, sin distingo de partidos.
Los señalamientos en su contra van desde corrupción, enriquecimiento ilícito, pederastia y hasta ligas con el crimen organizado, además de que sus hijos también se han visto envueltos en acusaciones de todo tipo. Su hijo Omar por realizar operaciones financieras millonarias dudosas y Miguel Ángel junior se le acusó del uso de documento falso, falsedad ante la autoridad y fraude procesal, delitos supuestamente cometidos durante su campaña para la alcaldía de Veracruz en 2021, sin cumplir con el requisito de residencia mínima, por lo que se giró una orden de aprehensión en su contra.
Sin embargo, en el caso del hoy senador Yunes Márquez milagrosamente desapareció dicha carpeta, cuando votó a favor de las reformas constitucionales propuestas por el expresidente López Obrador.
Precisamente el entonces precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador precisó en 2017 que Yunes era comparable con el exgobernador Javier Duarte, ya que consideraba que no había diferencias entre ambos en cuanto a sus prácticas políticas.
Ahora el senador Yunes Márquez fue premiado por la bancada de Morena como presidente de la comisión de Hacienda y su padre, Yunes Linares consiguió su propósito de que el PAN rompiera posibilidades de alianza con el PRI en los comicios de Veracruz, para seguir imponiendo candidatos en los municipios conurbados del puerto de Veracruz.
Esos políticos que le son leales han sido rechazados por la gobernadora Rocío Nahle como prospectos para la pretendida alianza Morena, PT, PVEM.
Negociador con la intención de obtener beneficios, Yunes Linares se encuentra a la espera de la recompensa que le será dada por ese voto de su hijo que permitió conseguir la consolidación de las reformas constitucionales propuestas por Andrés Manuel López Obrador.
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Ante el fracaso mostrado por los militares que han sido designados para los cargos de seguridad pública en los estados, el gobernador de Tabasco, Javier May, se decidió por un civil, policía de carrera, para asumir ese cargo en su convulsionada entidad.
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