Narcocultura: el reflejo de la violencia y la desigualdad social en México
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Narcocultura: el reflejo de la violencia y la desigualdad social en México

 


La ola de violencia por la que ha pasado el país durante tantos años, creó una forma en México, de exponer una de las más retorcidas expresiones del multiculturalismo a través de la narco cultura, algo que desde el punto de vista intelectual así como desde la perspectiva moral es la consagración del crimen como un tema digno del arte, algo que solemos llamar “arte popular, como lo establece David Huerta en su libro “La violencia en México” publicado en 2015 quien definió este tipo de “cultura” como un grito contenido de rabia, y buscó a través de ensayos hacer conciencia sobre este periodo desastroso por el que ha pasado el país durante más de 20 años.
La consagración y admiración por capos, sicarios, ladrones, y torturadores, criminales todos, los hace ver como héroes, como una especie de Robin Hood, pues todo parte de un factor importantísimo: la pobreza. Así en la mayoría de los productos que se venden sobre ellos, como lo son y lo han sido las novelas o narco series y los narcocorridos. Consumibles que solo han afectado a la población de México, y que solo benefician a los empresarios que amasan sus fortunas vendiendo la idealización y estilización del crimen.
Aunque Monsiváis en su ensayo “El narcotráfico y sus legiones” afirma que cada sector de la sociedad sabe del narco sólo una parte: los periodistas conocen los reportajes y los rumores que describen al más sangriento mexican curious, los campesinos atestiguan lo tocante a cosechas, violencia, muertes, depredación a cargo de los judiciales, y resienten lo sucedido a parientes, amigos y conocidos, sus tragedias, sus desapariciones, sus entierros en las cárceles o en la fosa común. En su oportunidad, los habitantes de las ciudades fronterizas saben de los narcos sus gustos y modos de vida, sus joyas en cascada (rubíes, zafiros, perlas), el consumo ostentoso, las fiestas en donde nada se escatima, las residencias con ventanas de troneras para que el propietario se ilusione pensándose Scarface que resiste y perece envuelto en las llamas del mito. Todo en función del criterio determinante: si no se gasta de inmediato el dinero se le guarda en ese porvenir que el narco muy probablemente ya no conocerá, este es un problema que puede verse claramente reflejado en las nuevas generaciones, por ejemplo en el mes de noviembre en las redes sociales circularon fotos de niños vestidos como el Ovidio Guzmán, las cuales fueron festejadas, y cuando se pensaba que nada podía ser más grotesco para un menor, circuló también la foto de un niño con un disfraz de sicario arrastrando una bolsa de plástico que simulaba cargar con una persona ejecutada.
Un tema que nos atañe y perjudica en la formación de valores de muchos sectores de la población, por lo que como ciudadanos debemos analizar qué productos consumimos, que podemos aprender de ellos y de qué manera están influyendo en las conductas de los más pequeños. Debemos prestar mayor atención en que está volviendo violenta a la sociedad civil, cuales los objetivos que nos venden y hacía donde dirigimos nuestro romanticismo por las ideas. Así como debemos exigir al gobierno la implementación de políticas públicas que difundan y siembren una cultura real en la sociedad, que no perjudique la moral de los mexicanos, porque merecemos una cultura de calidad.