La conquista del espacio y nuestro futuro
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La conquista del espacio y nuestro futuro

 


El 30 de julio de 2020, la  Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) lanzó con dirección a Marte, la sonda Perseverance, resultado del programa de operación denominado Mars 2020. Después de haber realizado un viaje de 480 millones de kilómetros, fue hasta el pasado 18 de febrero a las 20:55 horas que aterrizó Perseverance en el cráter denominado Jezero, del que se afirma que es el resultado evolutivo de un lago que a su vez fue alimentado por un río de agua en estado líquido. Con esta hazaña, los Estados Unidos se convierten en el primer país en enviar en cinco ocasiones vehículos espaciales a la superficie del planeta rojo, sin embargo, no es el único país que tiene la intención y los recursos económicos, científicos y materiales para llevar a cabo estudios de exploración en Marte.

Días antes de la llegada de Perseverance, otra misión, pero ésta llamada Hope y enviada por los Emiratos Árabes Unidos en colaboración con Japón, también ingresó a la órbita de Marte. Al respecto, las autoridades árabes revelaron que la misión tiene una importancia mayor para su nación, ya que aparte de la contribución científica que puede generar, también tiene como propósitos que más jóvenes árabes estudien ciencias y encontrar rutas para que su economía se aleje paulatinamente de la explotación del petróleo y del gas, e intentar un nuevo modelo de desarrollo basado en el conocimiento. Asesorados por el Grupo de Análisis del Programa de Exploración de Marte (MEPAG por sus siglas en inglés), los Emiratos Árabes desarrollaron una sonda que intentará contribuir al estado actual del conocimiento que sobre Marte tiene la humanidad.

Otro país que también ha mostrado interés por Marte es China, el cual desarrolló la misión Tianwen-1, cuyo vehículo calculan que estará en la superficie del planeta en  mayo de 2021. Este será el segundo intento del país asiático, ya que en 2011, en coordinación con Rusia, realizaron un lanzamiento que fracasó en ese preciso instante.

Una misión exitosa de China se desarrolló en 2019, en la cual participaron 28 de sus universidades y la cual tuvo como resultado, el brote de la primera planta en la cara oscura de la Luna. Los científicos chinos enviaron semillas de algodón, papas y canola, especies con las cuales estudian su respiración y el efecto de la fotosíntesis en la Luna. Para esta misión fue creada una minibiósfera con un rango de temperatura entre 1 y 30 grados, humedad controlada y luz solar direccionada.

De acuerdo a especialistas de varias naciones, este hallazgo ubicaría al satélite terrestre como una escala estratégica y obligada para futuras misiones a Marte.

Adicionalmente, China tiene el interés en nuevas alternativas para la generación de energía y ha destacado que la gran reserva de helio-3 que tiene la Luna, es un combustible necesario para llevar a cabo la fusión nuclear, situación que podría resolver la demanda energética humana por al menos 10 mil años. También han detectado amplias reservas de titanio y uranio que podrían garantizar el desarrollo sostenible de la humanidad.

En esta nueva misión que emprendió Estados Unidos, sus científicos intentarán revivir una vieja y polémica hipótesis de los años 70, la cual considera que se hallaron testimonios de vida microbiana, pero que al perder su atmósfera, se rompió el equilibrio y dio un giro mortal. Otros propósitos serán comprobar que los próximos astronautas podrán producir su propio oxígeno con el CO2 de la atmósfera marciana y analizar el desempeño de una nueva generación de exploradores usando vehículos voladores en contraste con los robots sobre ruedas que se emplean actualmente.