LA COMEDIA BUROCRÁTICA continúa; en días pasados servidores públicos del Gobierno del Estado dieron, como siempre, múltiples declaraciones, pero hubo una que llama la atención ¿Qué dijeron en ésta? Que los burócratas comisionados en el sindicato se reincorporarían a sus centros de trabajo.
NO OBSTANTE, en los albores de febrero, en las filas de la burocracia aseguran que, aún no se han incorporado esas personas “sin oficio”. ¿Por qué razón? No se sabe, ni se sabrá.
ESTAMOS ante un escenario ideal, si el jarismo quiere aplicar la ley; levantar las actas de abandono de empleo, por ejemplo, sería la vía para la disminución de la nómina. ¿Por qué no lo harán? ¿Por qué no quieren enfrentar esto?
¿Por qué declaran los servidores públicos que ahora ya no va a haber comisionados y luego ellos son exhibidos por no cumplir lo dicho? Como muestra, los mismos burócratas declaran que muchos de sus compañeros todavía están comisionados.
HAY PERSONAS QUE llevan por lo menos cinco años comisionados, es correcto ya que su “pago” a los dirigentes lo avala.
AQUÍ VIENE la pregunta ¿Sabrá el “consejero” jurídico, Geovany Vásquez, de estas comisiones? ¿Les instaurará un nuevo procedimiento de revocación de nombramiento? O acaso ¿El sindicato ya pactó y otra vez, comisionó a los burócratas? ¿Seguimos con un doble lenguaje de los funcionarios públicos?
LA CREDIBILIDAD del consejero jurídico se está poniendo en duda porque los videos en los que declararon que ya no iba a haber comisionados ahí están. ¿Pesó más el respaldo petista del senador, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado y miembro de la cúpula de la transformación de 4ta que la ley?
COMO SEA, hoy, el sentir burocrático se palma en el ambiente, en próximos días empezarán a filtrar cada nombre (y adscripción) de las personas comisionadas, a ver qué responderán los funcionarios jaristas que vieron frustrado su objetivo de sacudirse tanta burocracia superflua, inútil, pero bastante onerosa.
ES TIEMPO de cambio para un sindicato vejado y sin rumbo.
SE ESPERA la intervención del consejero jurídico para poner orden hasta en el mismo sindicato, se escucha decir entre las bases de trabajadores de distintas dependencias (los que sí hacen honor a su nombre, es decir, sí trabajan) que quieren ver cumplida la palabra empeñada de no tener ya “aviadores”.
INCLUSO, sectores inconformes sugieren instaurar un procedimiento de VERIFICACIÓN de comisión ¿Por qué se dio? ¿Para qué fin? ¿La Secretaría de Administración autorizó esas comisiones? Muchas preguntas y ninguna repuesta.
ESTAMOS VIVIENDO una apatía de las autoridades encargadas de regular a los empleados, de no ser así, no habría tanto tunante que cobra sin trabajar ¿hasta cuándo?
ESPERAREMOS las actas de abandono de empleo para poder poner fin a tanto libertinaje laboral.
LOS oaxaqueños esperan que la Secretaría de Administración explique por qué, entre las bases de trabajadores, hacen este tipo de comentarios; que sigue habiendo mucho burócrata comisionado y qué cantidad de “aviadores” existen.
EL SALTO DEL CHAPULÍN
UN ESPONTÁNEO CORRESPONSAL me envía el siguiente texto, el cual transcribo ante tan fina ironía:
“París bien vale una misa” es una frase atribuida al rey Enrique IV de Francia, que se refiere a su decisión de convertirse al catolicismo para reinar, pero en un ejercicio de oportunismo de la aldeana política oaxaqueña, bien pudiera acuñarse la frase para contextualizar este capítulo del corazón, “SINFRA bien vale una boda”.
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