LA SEMANA pasada seguramente será inolvidable para SALOMÓN JARA, de pesadilla para casi todo su gobierno, y digo casi, porque muchos festinaron la serie de eventos desafortunados ocurridos en el tiempo mencionado. El Factor M, seguramente ha sido la muestra de dónde está parado políticamente, el oriundo de Betaza.
PRIMERO fue MARGARITA GARCÍA, diputada federal del PT, quien le enmendó la plana y exhibió como párvulo de la política (de nivel) a JARA, al conseguir que el líder del Senado, GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA reconociera públicamente —a pesar de haber recibido a SALOMÓN en el Senado y supuestamente planchar el tema de los burócratas despedidos— que el famoso decretazo de supresión de plazas de más de mil burócratas oaxaqueños, es a todas luces IRREGULAR.
PERO para coronar la semana de los eventos desafortunados para JARA; vino el suceso que iniciaba la segunda gira de la presidente SHEINBAUM por Oaxaca, el evento principal, era la inauguración de la carretera Mitla–Tehuantepec, infraestructura de comunicación, anhelada desde hace DÉCADAS por los oaxaqueños.
NO OBSTANTE, el evento oficial de tal relevancia —y que seguramente atraería los reflectores positivos para JARA— devino en un vodevil político y la principal protagonista fue la activista y golpeadora de mujeres María Elena Ríos. La saxofonista, virtuosa de la polémica.
ME PLATICA un testigo del bochornoso evento, que minutos antes de irrumpir en el evento, donde encaró a la presidenta SHEINBAUM y a JARA, la saxofonista María Elena Ríos hizo valer su charola de diputada federal suplente, para acceder a la zona VIP del evento, espacio exclusivo, zona de privilegio para invitados especiales, a unos metros estaban Shabin Jara y el insoportable NOÉ, flanqueado por sus criaturas, los “representantes populares”, Alfonso Silva y Raymundo Chagoya.
SEGURAMENTE el Factor M, Margarita y María Elena, nos mostraron una realidad inocultable; la falta de capacidad de un gobierno para resolver crisis, y si dos mujeres pusieron en jaque a una infraestructura gubernamental ¿Qué sucedería con el Jarismo, si Don Pepe con M, decidiera sumarse al factor M? ¿Qué le depararía a parte del gobierno de la Primavera Oaxaqueña? Porque como lo mencionamos líneas arriba, algunos funcionarios se frotan las manos ante la miopía y falta de cálculo político del jarismo, situación que abona a las diferencias con el Segundo Piso de la Cuarta Transformación.
SE CONFIRMA
EL DESCRÉDITO que dio SHEINBAUM a SALOMÓN JARA, de encabezar un gobierno negligente que solo trabaja (por lo menos bachea) si recibe la visita presidencial y que, ahora cada arribo suyo a Oaxaca sea de sorpresa (para forzar al gobierno oaxaqueño a un trabajo permanente) dejó un mal sabor de boca al jarismo.
AUNADO a la posición asumida por el presidente del senado y petista, Fernández Noroña confirma que la cúpula de la 4T no congenia del todo con el mandatario de esta entidad sureña.
POR ENDE, con esto queda puesta la señal de que el sucesor de JARA no será precisamente elección de él. Será la distante SHEINBAUM (¿O debo decir su alter ego?) quien decida (como sucedía en los años dorados del tricolor presidencialista). Así que, esos jaristas que andan ensoñados pensando que, al pertenecer al nuevo régimen permanecerán en el poder indefinidamente, tendrán que pensar seriamente en un escenario donde pudieran ser echados de las mieles del poder. Al rato más posibilidades de buscar el oído de la presidente tendrá el iraquí (hoy neomorenista) que el mismo JARA, a la hora de impulsar al sucesor. Porque recuerden; el cuento ese de que el pueblo es el que pone al gobernante… es la más grande de las patrañas.
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