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Tras la pandemia

Como casi todos sabemos, la pandemia está afectando a todos los seres humanos y debemos conocer las medidas que los gobiernos pongan en funcionamiento para detenerla a la brevedad posible.

Desde hace más de 50 años, al comienzo de cada año se reúnen gobiernos, políticos, líderes de empresas, representantes de organizaciones internacionales, sociales y culturales, medios de comunicación globales y líderes juveniles de África, Asia, Europa, Medio Oriente, América Latina y América del Norte.

En 2021, se reunieron en un momento crucial para compartir su visión sobre el estado del mundo, abandonó su formato habitual para adaptarse a las exigencias que impone la pandemia.

Por primera vez el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, se llevó a cabo de manera virtual en medio de la pandemia del COVID y esperamos que sea la primera y última vez que se hace en esta forma, 

La cumbre, bajo el lema ‘El Gran Reinicio’, se celebró entre el 25 y 29 de enero de 2021, en Davos, Suiza; para abordar cuestiones críticas.

“Una cumbre de liderazgo mundial es de crucial importancia para abordar cómo podemos recuperarnos juntos”, en palabras de Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial. “La cooperación público-privada es más necesaria que nunca para reconstruir la confianza y abordar los errores cometidos en 2020”, afirma.

Del Foro de Davos salen miles de ideas y no todas se materializan. Pero algunas han llegado lejos: el acuerdo de libre comercio de América del Norte (The Northern American Free Trade Agreement, NAFTA), firmado entre Estados Unidos, Canadá y  México, se propuso por primera vez en una reunión informal en Davos.

La pandemia de COVID-19 ha demostrado que ninguna institución o individuo por sí solo puede abordar los desafíos económicos, ambientales, sociales y tecnológicos de nuestro mundo. Esta crisis ha acelerado tendencias que eran evidentes ya antes de su inicio, como la digitalización o la necesidad de un desarrollo sostenible e inclusivo. En 2021, el Foro de Davos afronta la encrucijada de reconstruir la confianza y tomar decisiones cruciales, de restablecer las prioridades y la urgencia de acometer reformas globales.

Para ello, en enero se dedicó una semana entera de programación global a ayudar a los líderes a elegir soluciones innovadoras para detener la pandemia e impulsar una recuperación sólida durante el próximo año. Cada día se centrará en uno de los grandes temas que propone el Foro este año:

Lunes 25 de enero: El diseño de sistemas económicos cohesivos, sostenibles y resilientes.

Martes 26 de enero: El impulso de la transformación y el crecimiento responsable de la industria.

Miércoles 27 de enero: La mejora de la administración de nuestros recursos comunes globales.

Jueves 28 de enero: El aprovechamiento de las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial.

Viernes 29 de enero: El avance de la cooperación mundial y regional.

A lo largo de estas cinco jornadas en las que se desarrolló el foro participaron de forma virtual 1.507 asistentes situados en los niveles más altos de liderazgo. Algunos de los invitados más destacados son la presidenta del BCE, Christine Lagarde; y los primeros ministros de Holanda y Grecia. Por parte del gobierno español asistió Teresa Ribera.

Primero en enero y después en mayo, Davos quiere este año convertirse en una movilización pionera de líderes mundiales para dar forma a los principios, políticas y alianzas necesarias en este nuevo contexto desafiante tras la crisis del COVID. En esencia, se trata de que los líderes de todos los ámbitos de la vida trabajen juntos virtualmente para un futuro más inclusivo, cohesivo y sostenible lo antes posible en 2021.

La del pasado año fue la cumbre anual más sostenible incluyeron el uso de proveedores de alimentos de origen local, la introducción de fuentes alternativas de proteínas para reducir el consumo de carne, el suministro de electricidad 100% renovable y la reducción o eliminación del uso de materiales que no pueden reciclarse o reutilizarse fácilmente, así como la introducción de más vehículos eléctricos.

El debate medioambiental aborda este año más de 250 propuestas, con cinco ejes fundamentales: acelerar las acciones destinadas a combatir el cambio climático; financiar la transición hacia un futuro con cero emisiones; idear soluciones basadas en la naturaleza; encontrar una transición hacia energías limpias, encontrar modelos útiles de economía circular y fomentar el uso sostenible del suelo.

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