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Con gran solemnidad y con más de CINCO mil asistentes celebraron la fiesta del 796 aniversario luctuoso de la imagen a la que atribuyen milagros poderosos. Se trata de san Francisco de Asís, en San Francisco Tlapancingo, Silacayoapam, localidad enclavada en territorio oaxaqueño, en los límites con Guerrero.

El evento cobró realce, pues recibió la bendición del papa Francisco, desde Roma y gente que emigró de la localidad volvió al terruño.

Oriundos de Tlapancingo vinieron de distintos lugares donde hoy radican, de otros puntos de la entidad oaxaqueña, de otras ciudades del país y también desde los Estados Unidos; Nueva York, California, Texas, etcétera.

Cierto, salieron de la comunidad, hallaron una mejor vida allende de ésta, pero la raíz cultural, sus orígenes, los hace volver constantemente.

El día 04 de octubre la música vistió a San Francisco Tlapancingo; más de 7 bandas musicales y 3 conjuntos rompieron el silencio de la noche y armonizaron el ambiente propicio para grandes bailes. La quema de varios castillos y la presentación de la Guelaguetza de la casa de la cultura de Huajuapam hicieron recobrar los colores luminosos y la alegría de las fiestas patronales mexicanas. Tradiciones que poco a poco se diluyen conforme avanza el tiempo y la vida moderna imprime su sello. En esta localidad, sin embargo, el tiempo parece no le había quitado un ápice a su identidad.

El ingeniero ALFONSO FLORES, nativo de la población, es quien narra las horas transcurridas de la festividad, recuenta la llegada de más de 3 párrocos para la misa realizada el 4 de octubre.

Hubo 4 noches de baile, una procesión de más de 2 kilómetros en la población –El camino por el que pasaba el santo patrono estaba completamente iluminado con velas de cera y sus luces trémulas y tenues daban un aire sacro al momento– Así me lo narran.

Para los asistentes, participar cada año para agradecer los milagros recibidos del santo patrón es lo menos que podrían hacer. Lo creen así fervorosamente, San Francisco los ayudó estando en Tlapancingo o en los lugares a los que emigraron, más allá del país, qué mayor prueba de sus milagros –suelen decir– que la inexplicable llegada de la imagen (por el arte en su escultura y su fino tallado, especialistas consideran pudo elaborarse en Asís, Italia o en el sur de Francia) a la localidad  cuando no había caminos, menos vehículos o tecnología, nadie sabe cómo pudieron los misioneros traer la imagen hasta este lugar, su peso haría imposible cargar a los humanos con ella entre bosques, cerros, barrancas y corrientes de agua.

Durante los días festivos hubo comida abundante, reces, cerdos y borregos contribuyeron a la alimentación de todas las almas asistentes a la fiesta, ya en barbacoa, ya en caldo o en exquisitas recetas locales.

NO OBSTANTE, esto fue solo el preámbulo pronto llegará la celebración del 800 aniversario luctuoso de la muerte de San Francisco de Asís (el 04 de octubre del 2026) que será la gran fiesta luctuosa.

 

ALBERGUES

EN SAN FRANCISCO Tlapancingo, está la Casa de la Niñez Indígena Benito Juárez, uno de los 958 albergues Escolares Indígenas del país.

En la narración anterior, comentamos que varios oriundos de la localidad se convirtieron en exitosos profesionistas, muchos de éstos pudieron recibir su educación básica gracias a la existencia del referido albergue de Tlapancingo.

Los padres de los allí educados no tienen recursos para sostener los estudios y manutención de sus hijos. En esos albergues HALLABAN la posibilidad de enviarlos a la escuela, sin preocuparse por su alimentación, por su vivienda (muchos de los que llegan a esos lugares lo hacen de comunidades lejanas).

 

¿Por qué dije hallaban? Porque la responsable del albergue, la profesora Angélica Cepeda, nos confirma el enorme recorte de recursos que ha hecho el gobierno federal actual a los albergues.

Este lugar ayuda a la alimentación de casi 70 personas.

-Hay que alimentar a niños, darles un lugar limpio y cómodo para dormir, tenemos que pagar luz, agua, gas, material de limpieza- Nos comenta la profesora mencionada.

El recorte presupuestal ha hecho que reciban una cifra que apenas supera los 10 mil pesos mensuales –Es imposible alimentar tantas bocas con ese dinero y así, como nosotros, están todos los albergues del país– Nos dice nuestra interlocutora.

Estos lugares, el gobierno federal los creó con el fin de “brindar hospedaje a los beneficiarios que vienen de comunidades alejadas a la sede del Albergue Escolar Indígena”.

El gobierno se comprometió a mantener en buen estado las instalaciones e inmuebles, hoy no hay ni libreros. En estos lugares, los libros yacen en el suelo.

TRAS estos testimonios ¿Ustedes creen que realmente para este gobierno están primero los pobres? De acuerdo a lo expuesto aquí, el futuro de muchos niños se quebrantará con el colapso de estos apoyos.

 

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