Congreso mediocre
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Escaparate Político

Congreso mediocre

 


Creí que a cinco días de que fuera despedida la 64 legislatura considerada la más mediocre de todos los congresos que haya tenido Oaxaca, se acabarían las pifias que, una tras otra, vinieron cometiendo en sus tres años, pero no. Cierran con otros tres más grandes disparates:

Primero, aprobaron un código familiar, pero lo único que hicieron fue copiar y pegar.

Segundo, sin analizar experiencia ni trayectoria de los candidatos designaron al vapor a los integrantes del llamado Órgano de Transparencia. Lo más grotesco es que 20 días antes de ser “analizado” por la comisión dictaminadora en los corrillos de la Cámara ya se sabía el nombre de los comisionados -puro improvisado en cuestiones de transparencia- nombrados por su apego a los partidos PRI y Morena, no por sus conocimientos sobre el tema. Los diputados dictaminadores de este desliz fueron: la panista María de Jesús Mendoza, los morenistas Karina Espina, Elisa Zepeda, Horacio Sosa y Saúl Díaz integrantes de la comisión de transparencia.  

Tercero, la bomba política que vino a desparramar las vergüenzas de la 64 legislatura fue la captura del diputado priista Gustavo Díaz Sánchez “El gato” por la Policía del vecino estado de Veracruz. Este legislador que desde hace tiempo ha sido señalado por sus ligas con grupos delincuenciales en la Cuenca del Papaloapam, al ser arrestado, las mismas autoridades y medios jarochos se encargaron de desgranar sus antecedentes por los cuales fue enviado a un penal. El primer delito que documentaron contra “El gato” fue la portación de armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano. Su hijo, motejado “El pelón” también quedó preso.

EL RIDÍCULO ARSENIO

A doce horas de la detención de este diputado todo se circunscribía a un asunto policiaco con tintes de delincuencia organizada, pero el traspié de Arsenio Mejía y otros diputados complicaron el problema. Trataron de convertir el escándalo en un conflicto político interestatal. Acusaban que el fuero de uno de sus compañeros diputados “ha sido violado”.

En su calidad de presidente de la mesa directiva del Congreso de Oaxaca, Arsenio fue más lejos: demandó “la inmediata liberación” de su homólogo y hasta mencionó que territorio de Oaxaca había sido invadido por la policía veracruzana para detenerlo. Todo fue desmentido por Cuitláhuac García Jiménez gobernador del vecino estado.

Otros legisladores como Alejandro Avilés Álvarez y el electo Fredy Gil Gopar, se mostraron escamados dado que pertenecen al mismo grupo compacto de políticos rudos y muy cuestionados del PRI en el que está “El gato”. El segundo hasta hizo declaraciones exigiendo que el Congreso de Oaxaca se pronunciara contra la “detención arbitraria” de su compañero Gustavo Díaz.

Otras autoridades municipales de la zona limítrofe entre Tuxtepec y Tierra Blanca pusieron como ejemplo de “delincuencia organizada” los bloqueos de carretera en la zona limítrofe e incendios como barricadas que, dicen, ordenó “El gato” como medida de presión para ser liberado. En respuesta lo trasladaron a él y a su hijo, a una prisión de Xalapa donde, hasta anoche, permanecían.  

Lo que las autoridades de Veracruz informaron oficialmente es que el diputado Gustavo Díaz acudió a El Fortín, Veracruz a buscar a su hijo detenido por la “Fuerza Civil”. Dado su comportamiento prepotente y también por portar arma prohibida, lo arrestaron.

Esta legislatura concluye el próximo día trece y se va con cajas destempladas. Sus últimos cinco días los vive en medio de este affaire delincuencial cuyo actor central es uno de sus mismos diputados. Sufre también el despropósito de otros “levantadedos” que hicieron como que legislaban para terminar en vergüenza.

EL SALTO DEL CHAPULÍN

El acucioso estudioso de la jurisprudencia Eduardo Castillo Cruz descubre “otra gran estafa de los diputados de Oaxaca” al evidenciar que lo único que hicieron con la creación de un código familiar fue “copiar y pegar”.

Argumenta que esta copia vil de los diputados se evidencia “al trasladar el contenido de los artículos 143 al 1672 del Código Civil de Oaxaca (matrimonio, concubinato, divorcio, parentesco, adopción, alimentos, violencia familiar, reconocimiento, adopción, patria potestad, tutela, mayoría de edad, emancipación, ausencia, presunción de muerte, patrimonio de familia, sucesión testamentaria e intestamentaria) a otro código. Además, se les olvidó que son incompetentes para legislar reglas procesales.

Fustiga yerros flagrantes porque “resultan inconstitucionales todas las reglas procesales que se incluyen en lo que aprobaron con el nombre de Código Familiar de Oaxaca”. Por ejemplo, las que se contemplan en el trámite del divorcio, pensión alimenticia y cuestiones relacionadas.

Según el dictamen con proyecto de decreto, esta iniciativa fue presentada por los diputados del PRI: Alejandro Avilés Álvarez y María Lilia Arcelia Mendoza Cruz. Y por el diputado Horacio Sosa Villavicencio, del partido Morena.  

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