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Escaparate Político

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Una de las giras políticas más intensas -cuatro días en Oaxaca- y más acuciosas que haya tenido un presidente de la República, la inició el jueves pasado Andrés Manuel López Obrador el mandatario más discutido en los últimos tiempos. 

Es una gira histórica, sin duda. Deja la certitud de que Oaxaca empieza a aparejarse al desarrollo de otros estados. El gobernador Alejandro Murat Hinojosa lo dijo: “hoy, el sur y Oaxaca se incorporan al crecimiento del desarrollo nacional y mundial; si nos va bien, le irá bien a todo México”.

Proyectos como el Tren Transoceánico, las supercarreteras al Istmo y la Costa, la remodelación de la Refinería de Salina Cruz y la readaptación del Puerto del mismo lugar, animan al gobernador. Los ofrecimientos del presidente AMLO, movieron a Alejandro Murat Hinojosa para invocar al alemán Von Bismarck: “el político piensa en la próxima elección mientras el estadista en la próxima generación”. 

Esa puede ser la intención del gobernador, no lo creo en el debatido López Obrador. Llega a Oaxaca en su gira número trece; pareciera más como candidato que como presidente. Sabe que Oaxaca es cosecha abundante de votos para Morena.  

Hoy está de nuevo en el debate público con el anuncio de excavar el drenaje de la corrupción Lozoya-Odebrecht. Los expertos dicen que mucho de esos delitos ya prescribieron lo que manifiesta que sus intenciones no son castigar la corrupción sino buscar posicionar al Morena en las próximas elecciones. Mañana continuamos. 

EL SALTO DEL CHAPULÍN 

Hoy sería el segundo Lunes del Cerro o la octava. Por primera vez en los últimos tiempos, no vamos a disfrutar la celebración que, hoy por hoy, constituye la fiesta racial, costumbrista más importante del mundo. Solo un fenómeno social tan devastador como ese engendro del cartel 22 que conocimos como APPO, se atrevió a amenazar en el 2006 la fiesta magna de los oaxaqueños. Hoy, la maldita Pandemia consuma la malignidad.

Pero ánimo, dado el alcance mundial entre los cibernautas, el triunfo de Oaxaca con su famosa Clalluda (no tlayuda) en una reñida competencia contra otros alimentos muy populares de Latinoamérica, tenemos mucho qué festejar.

La Clalluda es primer lugar del campeonato Street Food Latinoamérica tras varios días de votaciones. Sin duda, fue una guerra de sabores e ingredientes. Nuestra Clalluda compitió contra otros platillos típicos de Latinoamérica como el ceviche peruano, el choripan argentino, el acarajé brasileño y el ajiaco. 

No nos podemos sustraer de otra discusión ¿la deliciosa tortilla de los Valles Centrales, aderezada con asiento de la fritura del chicharrón y otros ingredientes, es tlayuda o Clalluda?

El empresario restaurantero Pepe Varela nos remitió a la siguiente consideración.

Empezó a usarse el nombre de Tlayuda cuando en el sexenio del gobernador Pedro Vásquez Colmenares su esposa Ana María Guzmán, publicó un libro de cocina oaxaqueña en donde lo escribió extrañamente así, sin referencia ni antecedente alguno. 

Clalluda es tortilla cocida en un comal cubierto con cal. El nombre de esta tortilla es caluda. El nombre sufrió una metamorfosis con la inversión de letras y cambió a Clalluda. Se escribe con doble ele porque es el sonido que le da la gente del campo a esta letra (pollo, gallo, anillo, etc). Al escribir usando el alfabeto español, parece obligado seguir las reglas de ese alfabeto, que escribe las palabras lo más cercano a su pronunciación. Por ejemplo, deberíamos pronunciar obscuro, con la b, pero decimos oscuro por lo cual, la Real Academia Española de la Lengua, sin calificarla de errónea, en su Diccionario la tiene en segundo término como arcaísmo. En el Índice de Americanismos de la Academia Mexicana en su edición conjunta con Conaculta y FCE, este término aparece como: Clalluda. Es una de las pocas referencias bibliográficas, pues no figura en los diccionarios de Mexicanismos o Americanismos como el de Francisco J. Santamaría, ni en los de aztequismos. Este alimento típico del Valle de Oaxaca que ha tomado carta de naturalización en todas las regiones de la entidad y allende las fronteras, pudo ser incluida en el índice mencionado con esa doble L precisamente por su sonido en voz de los vallistas que remarcan las palabras con L como cebolla (cebosha dicen más o menos, o decían). De ahí que la Academia Mexicana la escribiera lo más cercano a como se escucha: Clalluda. La gente pronuncia más o menos así ese concepto y no pega la lengua a los dientes para decir tlayuda. Se dice y escribe: Clalluda. 

Los datos de la palabra Clalluda son de Fernando Valle Feradot y de Salimoy erudito lexicólogo, afincado en la ciudad de Oaxaca.

Dense una vuelta por los mercados, en la zona donde venden estas tortillas y escuchen la pronunciación de las señoras vendedoras.

 

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