Traspies del edil

Al iniciar su segundo año como el peor presidente municipal de la capital oaxaqueña, Oswaldo García Jarquín, acumula dos predominios: es campeón en la destrucción de la imagen del centro histórico de Oaxaca de Juárez y también sobresaliente buscabullas en su propio partido, el Morena.
Esto último le ha traído como consecuencia que, en el Congreso del estado, la mayoría de diputados morenistas hayan enviado a la congeladora su presupuesto de Ley de Ingresos. No la han aprobado y, dado que necesita cobrar impuestos, lo está haciendo con la ley del año pasado.
Es tal la animadversión que encuentra entre sus compañeros de partido que hasta tres de sus propios regidores votaron en contra de la misma ley cuando fue analizada en sesión de cabildo.
Le está sucediendo lo mismo que el año pasado. No aprende. El primer gran tropiezo fue cuando los concejales descubrieron que la Ley de Ingresos municipales estaba trunca porque el presidente municipal olvidó integrar el código hacendario que es la base para la recaudación de impuestos.
El año pasado el Congreso lo dictaminó, pero sin el anexo del código hacendario nomás no sirve. El presidente municipal al darse cuenta de yerro tan colosal convocó a una sesión extraordinaria y propuso -al estilo morenista- abrogar dicha ley. Los concejales le advirtieron que no podía ser derogada y recomendaron adicionar el código hacendario. Así lo hicieron. Tuvo que esperar más de tres meses para contar con dicha ley y poder cobrar tributaciones.
Además de su impericia política los problemas administrativos se le complican más por su inquina contra el senador Salomón Jara. Parece que no se ponen de acuerdo en los porcentajes y éste se encarga de ponerle obstáculos al edil. Prueba de ello es que los tres concejales que obedecen a los intereses de Jara, desde el Cabildo empezaron a boicotear la Ley de Ingresos municipales de este año.

Y EL DINERO ‘APÁ
Cuando Oswaldo García aceptó el relevo de Josué Monterrey de la Dirección del Gobierno municipal, la invasión de ambulantes en el Centro Histórico disminuyó, pero a los pocos días repuntó de tal manera que hoy es una marabunta.
Lo raro es que nadie sabe a dónde van a parar los millones de pesos que los mismos dirigentes de las mafias de ambulantes dicen pagar al municipio. El nuevo director de gobierno municipal, un tal Robert Gordon Mowers Montañez quien llegó al cargo después de una negociación política de alto nivel con el gobierno estatal, tampoco sabe explicar dónde quedan tantos millones. Lo cierto es que no ingresan a las arcas municipales ni hay recibos oficiales.

COMPLICADO
Su impericia, su adicción al alcohol, su actitud de buscabullas y falta de tacto político, envuelven al edil García Jarquín en muchos embrollos políticos. No sabe que en política los enemigos son de verdad y los “amigos” son falsos. Digo esto porque además de Salomón Jara también tiene como adversario al taimado “cara sucia” Benjamín Robles Montoya.
Hay que recordar que uno de los argumentos contundentes para que Monterrey fuera cesado, es que éste obedece a Robles Montoya quien traicionó al PRI, luego al MC, después al PRD y ahora empieza a hacer lo mismo en el PT. Monterrey también traicionó al PRD en especial a su mecenas Francisco Martínez Neri, hizo lo mismo con Gervasio García del FALP y finalmente con Oswaldo.

LA CAÍDA DEL PAN
Ante la posición radical que adopta la disminuida fracción panista en el Senado, algunos senadores de Morena cuentan que las posiciones radicales lograron la mayoría para quitar a los panistas Kenia López y Gustavo Madero de las presidencias de comisión que tienen, pero, además, pidieron a Monreal Ávila que, si es necesario trabajar con otras fuerzas políticas para construir mayorías calificadas, lo haga sólo con el PRI, MC y PRD, ya sin tomar en cuenta al PAN.
Si eso sucede en la dirigencia nacional del partido azul es de esperarse que en Oaxaca también caiga este partido, manejado de manera unipersonal por la diputada y dirigente estatal Antonia Natividad Díaz. Por cierto es tachada como una de las legisladores federales más improductivas. Sus aportaciones en tribuna son casi cero.
Las consecuencias ya saltan a la vista. Ante tal debacle, la dirigencia nacional busca hacer alianzas electorales de cara a los comicios próximos. Hablan de una coalición con el MC y lo que queda del PRD. De concretarse, los panistas históricos pueden irse despidiendo de su partido pues a la hora de repartir las candidaturas el agandalle será brutal.

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