No hay quinto malo

Oaxaca tiene doble fiesta. Así expresó el gobernador Alejandro Murat Hinojosa, al comentar la asistencia de la señora Beatriz Gutiérrez Müller que “viene en representación del presidente López Obrador” a las fiestas de la octava del Lunes del Cerro. Efectivamente, la señora trajo tal representación, no vino en calidad de primera dama ya que esta figura fue suprimida.
A solo 72 horas de la quinta gira que realiza el presidente López Obrador por tierras oaxaqueñas, viene su esposa a disfrutar de la fiesta racial más importante del mundo y a abrevar -en su calidad de historiadora- de la milenaria cultura de los pueblos autóctonos de Oaxaca.
El hecho de que la señora Gutiérrez Müller asista con la representación presidencial y la quinta visita de López Obrador a tan solo siete meses de su mandato -casi una gira por mes-, corroboran la intensidad de la política de Alejandro Murat para entretejer una relación de buenos entendimientos con el presidente sin importar sus diferencias partidistas. Estas visitas confirman que el presidente “ha mirado al Sur” decidido mantener a Oaxaca como objetivo primordial en el desarrollo de los estados sureños del país.
En política nada es casual por lo que tales encuentros se derivan de la intensidad de los cabildeos de Alejandro Murat. Los resultados ya los explicó López Obrador en Matías Romero donde, hasta presumió, avances en los proyectos sureños que encauzarán el desarrollo de Oaxaca y otros estados.
En el caso de Oaxaca afirmó que el proyecto del desarrollo del Sur, se complementará con el del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, al que calificó como el más importante para la región, que implica la modernización de la carretera y del tren, la rehabilitación de refinería de Minatitlán y de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos. “Va a mejorar la comunicación entre Asia y la costa este de los Estados Unidos y se van a construir parques industriales en la región sin afectar a las comunidades”, puntualizó.

Más política
Sin duda que Oaxaca hoy es tema en las cúpulas de la política nacional. Se dan su tiempo para conocer la cultura milenaria.
Eso explica que, pese a las terribles broncas que rompen con la armonía de los grupos parlamentarios de Morena en el Senado y en la Cámara de Diputados, sus líderes Ricardo Monreal y Mario Delgado, aceptaron la invitación para venir a la octava del Lunes del Cerro.
Estuvieron aquí a pesar de que la unidad en las cámaras se resquebraja ante la disputa que protagonizan cuatro grupos que buscan, por un lado, la presidencia del Senado y, por el otro, la dirigencia nacional de su partido.
Sólo faltan cuatro semanas para que Morena defina quién presidirá la Mesa Directiva del Senado. Una veintena de legisladores apoya que Martí Batres permanezca en el cargo. Mientras que 39 apoyan la propuesta de Ricardo Monreal de nombrar a una mujer.
En tanto, en la Cámara de Diputados las aspiraciones de Mario Delgado y Bertha Luján por la presidencia nacional del partido ha comenzado a mostrar las preferencias de los legisladores en torno a cada uno de ellos.

Una tras otra
No sé hasta dónde ha caído la imagen del presidente municipal morenista Oswaldo García Jarquín, lo que les aseguro es que, ante tantos hierros en su administración, más de la mitad de los que votaron por un gobierno municipal diferente, han de estar decepcionados.
Su más reciente arbitrariedad la cometió contra los policías viales a quienes ordenó custodiar los alrededores del auditorio del Fortín sin el más mínimo distractor. Desde la madrugada los uniformados acataron las órdenes, pero el edil olvidó enviarle alimentos a la hora de la comida.
Como en toda corporación paramilitar los elementos cumplen órdenes, pero también comen, decían los uniformados de tránsito municipal. Sus colegas estatales tuvieron que compartir con ellos sus raciones que recibieron a la hora de la comida.
Por la misma actitud de irresponsabilidad, me dicen que se está gestando al interior de la Policía Vial Municipal, una auténtica rebelión que podría llevar a los elementos a un paro general de actividades.

El salto del chapulín
Abrazo solidariamente todos los deudos del caballeroso Flavio Bayliss Gaxiola quien ayer partió al éter eterno. En especial a su hermano Eduardo, apreciable amigo y compañero de mil correrías. Ambos, adoptaron a Oaxaca como su tierra desde hace más de 20 años. Aquí trabajaron y forjaron sueños desde el quehacer político. Hoy Flavio se nos adelanta, pero deja huellas de su actitud siempre solidaria, la mano amiga siempre extendida.
Te abrazo, Eduardo, a sus hijos, a tus sobrinos. Y si sirve como consuelo por la pérdida de tu hermano, vale recordar que la vida -decía Séneca- no es más que un largo viaje hacia la muerte. Hacia allá vamos todos.

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