AMLO remacha más clavos al ataúd del PRIAN
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Es mi opinión

AMLO remacha más clavos al ataúd del PRIAN

 


Mal empieza la semana para el que ahorcan el lunes. Tal es el caso de la sarta de mafiosos del poder que ya están en la mira de la Fiscalía de Alejandro Gertz Manero, según lo dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera de este lunes pasado.
Más allá de lo que haga la Fiscalía Federal con esta piara que nadaban de a muertitos confiados en que a AMLO le temblaría la mano para acusarlos como la ley lo mandata, dos puntos son dignos de reflexión para todos los que luchamos contra la corrupción y la impunidad.
En el plano partidista, con ese ajuste de cuentas a los mafiosos, AMLO remacha más clavos de alto calibre al ataúd del moribundo PRIAN, porque los pilletes señalados todos pertenecen a esos partidos que en sus tiempos ya robaron desde los pinos, desde los gobiernos de los estados y de los municipios.
En terrenos oaxaqueños, el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, tiene la oportunidad histórica de limpiar su administración de la corrupción que le heredó el sucio gabinato, y de pasadita, lavar la cara del PRI y otros partidos chiquitos que lo ayudaron a ser gobernador.
“Sabios” y rateros que no saben ser honestos
Es saludable que la sociedad sepa que los opinadores PRIANISTAS, que se autodefinen como “intelectuales”, en realidad son chayoteros al servicio de coyotes que hacen negocios millonarios traficando influencias.
Los mexicanos decentes, no necesitan ser brujos para imaginar los millones y otros favores que esos mismos “chayoteros” robaron a través de otras ubres como lo eran por ejemplo: Presidencia de la República; Gobierno de la Ciudad de México; Sedena, Marina, y el resto de las secretarias de estado. Por separado y con otros convenios también exprimieron: al INE; la PGR, CFE; la SCJN; la UNAM; dirigencias de sindicatos que se dicen nacionales; el CEN de los partidos políticos, y las Cámaras legislativas. Además también reciben dinerito de las Cámaras empresariales.
Ahora ya sabemos por qué hicieron todo lo sucio que pudieron para que Morena no ganara la presidencia de la república. Los “chayoteros” sabían por anticipado que si el PRIAN perdía la presidencia de la república sus ingresos negros se perderían.
Es muy saludable para la vida nacional, conocer ese perverso esquema chayotero que instalaron para envenenar la información que patrocinan las grandes empresas de comunicación de radio, T.V. y prensa escrita.
En su ceguera mercenaria no se miden descalificando sin argumentos sólidos todo lo que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador. Lo interesante es que mientras descalifican al nuevo gobierno federal, AMLO alcanza un histórico respaldo del pueblo como ninguno de sus antecesores lo haya tenido.
Asimismo, en los últimos días la sociedad conoce una generación de exfuncionarios federales rateros que trabajaron en los gobiernos Prianistas, y vemos que la mayoría de ellos presumen doctorados y otros pomposos títulos universitarios, pero que a pesar de esa supuesta sabiduría, no saben ser honestos.
Esos falsos sabios, se llevan entre las patas a las universidades que de alguna forma los certifican como egresados brillantes y confiables. El silencio de esas mismas universidades en alguna forma son cómplices de tanto cochinero.
No digo que todos los egresados de esas universidades nacionales y extranjeras sean cómplices de sus egresados rateros, pero sería muy bueno que retiraran algunos títulos otorgados a criminales que no los merecen. No será muy difícil ahora que ya sabemos quiénes son los mafiosos del poder en México.
Si no es mucho pedir, las universidades todas, públicas y privadas, nacionales y extranjeras, deberían ser más éticas y rigorosas en el control de calidad de sus egresados, de no hacerlo, corren el riesgo de apoyar a titulados que no saben ser honestos. Insisto, si no es mucho pedir.
Esto es importante. Y ¡Hay que decirlo!
“No subestimen el poder de la palabra escrita”
Es mi opinión. Y nada más…
[email protected]