Entre el racismo y clasismo federal

Con un claro afán de protagonismo y tendiente a hacer polémica, el ex candidato a la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos por el partido Nueva Alianza, en el proceso electoral celebrado en el año 2012, Gabriel Ricardo Quadri de la Torre publicó un desafortunado tweet desde su cuenta: @g_quadri en el cual muestra una personalidad clasista y discriminatoria, al referir lo siguiente: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente” lo cual claramente desencadenó la indignación y reclamo de varios guerrerenses, oaxaqueños y chiapanecos, entre los que cabe destacar, al gobernador del estado de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, quien en su postura de representante político del estado libre y soberano de Oaxaca, le exigió una disculpa pública, al contestarle: “inaceptable y ofensivo su comentario para Oaxaca. Le exijo una disculpa pública a todas y todos los oaxaqueños. @g_quadri” , a lo que Gabriel Quadri contestó: “Perdón, pero la disculpa deben darla malos gobiernos y los responsables de instituciones improductivas que han hecho de Guerrero, Oaxaca y Chiapas los estados más pobres y atrasados de México” y a pesar que el comentario de Quadri tiene más de 11 mil respuestas, solamente ha contestado al Gobernador de Oaxaca y a Alfredo Harp Helú, con lo que pareciera que lo que realmente busca el redactor de dicho tweet es generar encono y polémica.
Sin embargo, lo que cae en lo absurdo e incluso ilógico, es que un comentario tan clasista y racista provenga de alguien que en su momento tuvo, al menos, la aspiración de dirigir esta nación, y fue propuesto como candidato por un partido político, como lo es “Nueva Alianza”, pues más que falta de sensibilidad, resulta en carencia de entendimiento de cómo se encuentran constituidos los Estados Unidos Mexicanos, y cómo funciona el pacto federal, pues a diferencia de lo que asegura Quadri, México no “carga” con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, pues la voluntad del pacto nace de los Estados, no de la federación, ya que el artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece lo siguiente: “Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos por una federación establecida según los principios de esta ley fundamental” pues, como lo he mencionado con anterioridad, el ser humano es un ser político por naturaleza, lo cual implica que cuenta con la capacidad de crear estructuras complicadas de convivencia y someterse a ellas, es así como nace el Estado, como una población legalmente constituida en un territorio determinado, con un régimen de gobierno y un ordenamiento jurídico, y lo que sucede es que las personas cedemos parte de nuestra libertad a un ente superior, en aras del bien común, creando así, en el caso de México, los municipios como primer nivel de gobierno y la base administrativa, territorial y política de los estados, los cuales, al ser libres y soberanos, se administran así mismos, pues cuentan con sus propios gobiernos internos y de manera excepcional, ceden parte de esa libertad y soberanía a un ente superior que es la federación, por lo que, bajo esta lógica, reitero, México, no carga con los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sino que, es decisión de dichos estados unirse a un pacto federal.
Por lo que podemos ver claramente que el racismo y el clasismo no se da solamente hacia individuos o grupos sociales determinados, sino inclusive a estados completos de una nación que, para salir adelante, necesita unirse en un sentido de pertenencia como mexicanos.

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