Coneval: Lo que se mide se puede mejorar
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El hombre y su palabra

Coneval: Lo que se mide se puede mejorar

 


Uno de los principales problemas sociales de México, y los países en desarrollo, es la pobreza. Como otros problemas o necesidades de los ciudadanos, el gobierno tiene la tarea de ofrecer los bienes y servicios para disminuirla; en este caso implica, por lo menos, definir cuándo una persona se encuentra en situación de pobreza, establecer una metodología para medirla y ofrecer información a nivel nacional, estatal y municipal.
Hasta antes de la década pasada no existía una metodología oficial para la medición de la pobreza en nuestro país, si bien la academia como el gobierno contaban con ejercicios propios, éstos arrojaban cifras distintas. Fue el 9 de julio de 2001 cuando el Gobierno Federal constituyó el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (CTPM), al cual se le confirió la tarea de crear un indicador para medir la pobreza, caracterizar el fenómeno para el diseño de políticas públicas, evaluar los cambios en la condición de vida de las personas y la efectividad de la política de desarrollo social. Las primeras cifras oficiales sobre pobreza, publicadas por la Sedesol, correspondieron a los años 2000, 2002 y 2004; sin embargo, no fueron aceptadas por la oposición en el Congreso. Por una parte, contrastaba el comportamiento entre la actividad económica y la pobreza; y por la otra, la medición mantenía el énfasis en el ingreso.
En 2004 se promulgó la Ley General de Desarrollo Social (LGDS), donde se establecen los derechos para el desarrollo social: educación, salud, alimentación nutritiva y de calidad, la vivienda digna y decorosa, el disfrute de un medio ambiente sano, en el trabajo y la seguridad social, y la no discriminación. La LGDS dio origen al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), organismo público descentralizado y con autonomía técnica, el cual tiene como objeto normar y coordinar la evaluación de la política de desarrollo social, así como definir y medir la pobreza. CONEVAL realizó su primera medición de la pobreza para el 2008 y publicó los datos al año siguiente; su medición se ha diferenciado de los ejercicios anteriores por ser multidimensional, es decir, además del espacio económico toma en cuenta el espacio de los derechos sociales. Entonces, se considera que una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia (rezago educativo, servicios de salud, seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda o alimentación) y su ingreso es insuficiente para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Los estudios sobre pobreza se realizan cada dos años a nivel federal y estatal, y cada cinco a nivel municipal. La última información con la que se cuenta es de 2016, con ésta sabemos que a nivel nacional el porcentaje de población en situación de pobreza disminuyó con respecto al 2014, al pasar del 46.2% al 43.6%; en contraste, el porcentaje de la población en situación de pobreza incrementó en Oaxaca, transitando del 66.8% al 70.4%. El próximo 5 de agosto el CONEVAL presentará el informe sobre pobreza 2018, con ello se tendría una serie de 10 años e información con la cual se evaluaría la política de desarrollo social de Peña Nieto.
Además de 5 mediciones de la pobreza nacional y estatal, CONEVAL ha realizado 2 mediciones de la pobreza municipal, 6 informes de evaluación de la política de desarrollo social y 4 informes sobre monitoreo y evaluación en los estados.
Al igual que en otros ámbitos del sector público, la institución ha tenido que sujetarse a la política de austeridad impulsada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Para poder continuar con sus actividades, desde el organismo se han propuesto alternativas, sin embargo, como respuesta se le ha descalificado continuamente. Los comentarios del presidente sólo ponen en evidencia su desconocimiento sobre el quehacer del CONEVAL: medir la pobreza y evaluar la política de desarrollo social. Sin esta información se desconocería si López Obrador cumple con su compromiso de abatir la pobreza, tampoco se sabría el impacto de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, Sembrando Vida, entre otros.
El linchamiento del presidente hacia CONEVAL sólo ha sido fructífero para aquellos que ya estuvieron en el gobierno, la oposición. El presidente tiene que cesar sus ataques; por el contrario, debe comprender y fortalecer el lema que ha acompañado a la institución: lo que se mide se puede mejorar.
Estudiante de economía UABJO Twitter: @CristianSH1