Indiferencia

Hemos llegado en el país a 943,630 contagios y 108,636 defunciones y a nivel local en Oaxaca a 21,632 contagios y 1,727 defunciones, momento cumbre para empezar entender cuál es la estrategia del gobierno… Pues desde la aparición en marzo del presente año del COVID-19, de forma violenta y repentina solo han aumentado los contagios ante un sistema de salud que ya estaba  colapsado y que con esta catástrofe vino a dejarnos más vulnerables, estamos solos, confiando en la obediencia de la población ha quedarse en casa y a tomar las medidas sanitarias necesarias. El secretario de salud, Donato Casas Escamilla, ha sido ineficaz en su operatividad en esta pandemia, en verdad estamos en un estado de emergencia muy difícil de superar, pues Oaxaca no puede volver a quedar paralizada con una economía hecha pedazos. La total indiferencia, tanto del secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos y del Secretario de Economía, Juan Pablo Guzmán Cobian, al no ponerse las pilas con los prestadores de servicios turísticos, hoteleros, restauranteros, las empresas, microempresas, etc. porque otro cierre más, no lo aguantarán, y más aún cuando su ineptitud es palpable, pues no hacen nada por implementar un plan o estrategias emergentes para contener los contagios y sus consecuencias impredecibles. No olvidemos que han circulado por nuestro estado, visitantes provenientes de diversas zonas de contagio y portando el virus, por supuesto infectando a diestra y siniestra.

De qué sirve actuar después de que ya tienes a todo un sector contagiado y precisamente eso les está pasando. Este gobierno tiene que adoptar acciones de prevención, atención, para ayudar a resolver el gran impacto que está ocasionando esta pandemia. Supuestamente anunciaron ayudas económicas para negocios, pero sólo fueron otorgados a familiares, amigos y recomendados. Pues únicamente se toman la foto y se sirven de las benditas redes sociales junto al borreguismo social que se cree todo lo que hacen y lo que dicen. 

Creo que es justo reconocer el trabajo del Gobernador Alejandro Murat, pero lamentablemente sus colaboradores no lo ayudan, al contrario colapsan su proyecto de gobierno, acaban con la economía  y comprometen la salud de los oaxaqueños y más aún  de las grandes heroínas y grandes héroes que ofrecen su vida y que están en la primera línea de batalla, que es el personal del sector salud al no darles equipo de protección para evitar contagiarse del COVID-19, ni los insumos necesarios, así como una total deficiencia de los protocolos sanitarios.