El Crematorio
Hostilidad
Una vez más, es evidente la hostilidad permanente que acusa el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y su insultante arrogancia contra sus adversarios, según él; llámense medios de comunicación, conservadores, “fifis”, etc. Los medios de comunicación que no comulgan con él, son los enemigos a vencer. Tanto es así, que comentó desde la tribuna de Palacio Nacional, en su show mañanero, la noticia de 8 columnas del periódico Reforma para que todos pudieran verla y oírla, imponiendo su superioridad, denostando y estigmatizando a este medio de comunicación, demonizando a aquellos que no comulgan con sus ideas o formas de pensar, para así conseguir el apoyo de sus seguidores. López Obrador crea, hace, dispone, impone, manipula, quita y destruye cada mañana; siendo una forma de control social, pues con ello, consigue disponer de una potentísima fuerza y el enamoramiento de estas masas, quienes llevan años de agravios y esperanzas frustradas y que ven en AMLO la llegada del redentor esperado que los llevará a la tierra prometida, donde no habrá pobreza, ni hambre, ni injusticias.
De modo que ningún adversario, pueda opinar en contra de las líneas de pensamiento de su gobierno y censurar sus errores y equivocaciones, pues sus críticos son reprimidos, sometidos, marginados, aislados o, incluso, hasta su completa aniquilación social, para así poder dominarlos a todos. La idea central es que, en una sociedad con valores democráticos, se debe ejercer libremente el derecho a la libertad de expresión, sin que esta sea atacada sistemáticamente, impuesta o silenciada por el Estado. La opinión pública, brinda y muestra una visión de la realidad, de la verdad, pues sin libertad de expresión no hay democracia, y sin democracia, no hay libertad de expresión.