Avances limitados
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Editorial

Avances limitados

 


A pesar de los avances, las mujeres en México siguen representadas de manera insuficiente en todos los órdenes de gobierno y en los puestos de dirección del sector privado. De ahí las constantes propuestas para eliminar los obstáculos que aún existen para la inserción de las mujeres en los procesos públicos y privados de toma de decisiones, en plena igualdad con el hombre.

En la actualidad, la participación política de la mujer es el resultado de una serie de movimientos organizados por las propias mujeres. Los primeros logros con relación a la igualdad política electoral de la mujer surgen en 1916, cuando en Chiapas, Tabasco y Yucatán se reconoce la igualdad jurídica para que la mujer pudiera votar y ser elegida en puestos públicos de representación popular.

Hoy el reto es garantizar a las mujeres el acceso y la plena participación en las estructuras de poder y la toma de decisiones, en igualdad de condiciones que los hombres, fortalecer la cultura política democrática garante de la formación de valores cívicos y de la equidad de género. Además de promover el diseño de mecanismos que faciliten y consoliden la participación equitativa de hombres y mujeres en los procesos de toma de decisiones en los tres poderes públicos y en los tres niveles de gobierno.

Diseñar mecanismos que permitan fortalecer el desarrollo de una cultura cívica participativa y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en los procesos de consolidación de la vida democrática en los ámbitos familiar y escolar. Promover la consolidación de un Servicio Civil de Carrera que garantice la igualdad de oportunidades e impulsar reformas legislativas en materia electoral que garanticen efectivamente el acceso y la representación equitativa de género en los cargos de elección popular. Así como acciones de cooperación institucional que refrenden la intervención de las mujeres en las estructuras organizativas y en los procesos electorales.

 

Redoblar seguridad

 

Oaxaca, como otras entidades del país, requiere de más y mejores resultados en la lucha contra la delincuencia, contundencia en cada una de ellas para empezar a devolverle la seguridad que tanto exige.

En la medida en que se recupere el principio de autoridad y se restablezca el Estado de Derecho se podrá caminar en la ruta correcta, pues hasta ahora, tanto la impunidad y la corrupción de quienes procuran justicia parecen ganar la carrera.

El clamor es abatir la inseguridad que se vive en todas las regiones del estado, recuperar la convivencia armónica de las poblaciones que debido a la violencia y actos delictivos se ha perdido, con una alianza con la misma sociedad que permita enfrentar con éxito su combate. Disminuir los índices de inseguridad no solo pasa por frenar los delitos cotidianos como son los robos a transeúntes, a casas habitación, a empresas y comercios, también demanda firmeza y estrecha coordinación con la Federación en la lucha contra la delincuencia organizada que poco a poco se ha acentuado.

Todos los sectores sociales y productivos de Oaxaca sostienen que se debe aplicar la ley de manera contundente, pues la obligación de cada uno es contribuir a que todo vuelva a la normalidad, pues a no dudar, la inseguridad ha ido en aumento, situación que se convierte en un aspecto negativo para la atracción de inversiones.

Es indudable que la violencia y delincuencia son problemas que no tienen una expresión única, por el contrario, son situaciones complejas con múltiples causas, diversos factores de riesgo, así como con diversas manifestaciones, lo que implica que no es posible enfrentarlos sólo controlando y sancionando el delito, también es necesario prevenirlos, es decir, abordar las causas sociales y los factores de riesgo que propician estas situaciones.