Pobreza en infantes

La pobreza tiene repercusiones importantes en la salud, el aprendizaje y la productividad de las niñas, niños y adolescentes. Si no se rompe, el ciclo de la pobreza se reproduce generación tras generación. Son el grupo de edad más afectado por la pobreza en México, ya que más de la mitad vive en estas condiciones, lo que les impide el ejercicio de sus derechos básicos a la salud, alimentación, educación, vivienda y protección social.

Tiene un impacto psicológico, social y cognitivo en los menores de edad, por eso es necesario mejorar los sistemas de recolección de datos para asegurar que los niños y niñas más vulnerables, en situación de calle o en comunidades de difícil acceso, estén incluidos en estas mediciones, además de garantizar que existan indicadores para medir los progresos en la disminución de la pobreza infantil.

Tanto la pobreza y exclusión que enfrentan los niños y adolescentes en Oaxaca en ocasiones agudiza la negación en el ejercicio de sus derechos que pueden llegar a experimentar en situaciones de alta vulnerabilidad, tales como carencias en el ejercicio de su derecho a la identidad; separación de sus familias asociada con las dinámicas migratorias internas e internacionales que ocurren en el estado.

Así́ como la posibilidad de que sean víctimas de violencia o explotación económica o bien el hecho de tener alguna discapacidad o estar privados de su libertad por haber incurrido en algún delito.

Ante tales condiciones se necesita disminuir la cantidad y el porcentaje de las niñas, niños y adolescentes que no tienen garantizado el ejercicio de al menos uno de sus derechos para el desarrollo social, y cuyos ingresos del hogar son insuficientes para adquirir los bienes y servicios que se requieren para satisfacer sus necesidades. Diseñar mecanismos de apoyo que permitan costear las necesidades de las familias de las niñas, niños y adolescentes en México; sobre todo, en un contexto de vulnerabilidad con desempleo y bajos ingresos, crear programas de seguro de desempleo, empleo temporal, transferencias monetarias condicionadas o no condicionadas o programas de apoyo emergente.

Desterrar anarquía

Bajo el cobijo de diversas organizaciones sociales se ha incrementado ambulante en las calles del Centro Histórico de manera alarmante, afectando principalmente a comerciantes establecidos y mercados. No sólo se disputan los clientes con los propietarios del comercio establecido, también lo hacen con vendedores de otros estados.

El comercio establecido en reiteradas ocasiones ha reprobado la proliferación de los puestos semifijos y vendedores ambulantes en las calles, entre ellas, Flores Magón, Aldama, Miguel Cabrera, Las Casas, Bustamante, así como en el Jardín Labastida, Independencia, Valdivieso e Hidalgo y en la plazuela del Carmen Alto, entre otras.

Esto ha propiciado calles y plazas llenas de basura y un severo deterioro de sus vialidades debido a baches y obras inconclusas realizadas por diversas dependencias que han dejado zanjas abiertas, lo cual ha deteriorado la calidad de vida de los habitantes.

A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades para tratar de controlar y ordenar el comercio en la vía pública, cada vez aparecen más ambulantes que lo mismo se apodera de lugares en sitios como el andador turístico Macedonio Alcalá, la Alameda de León y el Zócalo.

Al margen de que en la Central de Abasto se calcula se recolecta diariamente 10 toneladas de basura y en toda la ciudad alrededor de 850 toneladas, en calles del Centro Histórico se observan montones de basura generada por paseantes nacionales y extranjeros, así como por los propios habitantes.

A todo lo anterior aumenta la molestia de quienes viven en calles donde el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (SOAPA) ha realizado obras para conectar las nuevas líneas de suministro, pues ha dejado zanjas abiertas o no ha repavimentado todas ellas.

Para complicar la existencia de los automovilistas, varias calles y avenidas de la capital se encuentran llenas de baches, como bien se pueden observar. Ha llegado el momento de acudir al rescate de la capital del estado para el bienestar de sus habitantes.