Inician campañas

Inician las campañas para la Presidencia de la República y los oaxaqueños demandan realizar campañas de altura, honestas y con propuestas reales, pero también emplazan a los partidos y sus candidatos a evitar descalificaciones, campañas negras y de denotación, ante el riesgo de que el proselitismo de este tipo genere y provoque polarización entre la sociedad, lo cual podría inhibir el voto y con ello existe el riesgo de entronizar el abstencionismo.

Ante el descrédito de los partidos políticos y campañas desangeladas que no despiertan el interés de los electores, urge impulsar una mayor participación de los ciudadanos. Desde hace mucho, las campañas político-electorales no han penetrado en el ánimo de los electores, sus mensajes no despiertan el interés y esto es muy preocupante porque hay el riesgo de que una minoría se imponga ante el desprecio de la mayoría por el proceso electoral.

Por eso la decisión de impulsar desde todos los sectores que los ciudadanos conozcan más de los candidatos, ya que se debe ser protagonista del cambio que reclama el país y en especial Oaxaca porque de lo contrario seguiremos con una clase política mediocre y sin resultados.

Si realmente queremos un cambio sustancial en la forma de hacer política se deben impulsar los cambios que realmente ayuden a que la clase política ofrezca resultados, con transparencia, rendición de cuentas y capacidad. En estos momentos lo que menos se quiere en Oaxaca es un clima hostil, de desestabilización e inseguridad que evite que los ciudadanos salgan a votar el 2 de junio.

Lo que se quiere son campañas honestas y reales, que digan a la gente propuestas viables con base en las necesidades y vacíos en las leyes. Se necesitan candidatos con capacidad política, probada honradez y calidad moral, para empezar a cambiar las cosas. La gente ya no sale a votar porque los candidatos no representan nada para sus intereses, no se identifican con sus aspiraciones de progreso y desarrollo.

Prevenir incendios

Causa alarma que los incendios forestales se sigan registrando en diferentes regiones del estado y empiecen a causar víctimas mortales en su combate, lo que debe obligar a contar con una estrategia general de prevención y control sistematizada a través del Programa Nacional de Protección contra Incendios Forestales, y en cuya aplicación participan instituciones de los tres órdenes de gobierno, organismos civiles y voluntaria.

Un incendio forestal puede estar provocado por diferentes causas, tanto naturales como humanas. Las causas naturales contemplan desde rayos hasta erupciones volcánicas, mientras que las causas humanas incluyen la quema de basuras, el descuido de colillas de cigarro, así como hogueras. Estas conflagraciones pueden tener graves consecuencias para el medio ambiente ya que aumentan los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, contribuyendo al efecto invernadero y al cambio climático.

Además, generan cenizas y destruyen nutrientes, erosionando el suelo y favoreciendo inundaciones y corrimientos de tierra. Asimismo, los incendios forestales impactan directamente en la biodiversidad del ecosistema, matando especies vegetales y animales. Ante ello, las campañas de concientización son iniciativas con las que se busca empoderar a las personas para que se conviertan en el primer frente contra los incendios forestales, bajo la idea de que concientizar sobre un problema implica no sólo construir un puente hacia la comprensión, también incentivar el cambio de comportamiento y la acción colectiva para solucionarlo.

La prevención y gestión de los incendios forestales no es sólo una cuestión técnica o de políticas públicas, es una invitación a redefinir nuestra relación con la naturaleza. Con cada estrategia, cada acción y cada esfuerzo, nos cuidamos a nosotros mismos y a las futuras generaciones. No olvidemos que cada árbol que cae a causa de un incendio no es sólo madera consumida, es también un pulmón terrestre que se extingue.