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Editorial

Fuerte impulso

 


Considerada la obra marítima más importante construida actualmente en Latinoamérica, el rompeolas en el puerto de Salina Cruz permitirá recibir los buques de Panamá para detonar la economía en todo el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

La construcción del segundo rompeolas, una muralla de roca de más de 176 mil toneladas en el mar, se extiende por más de un kilómetro y medio, tiene una profundidad de 24 metros, se levanta cuatro más sobre el espejo de agua y permitirá que los busques de más de 24 mil contenedores puedan llegar al puerto al construir otro brazo.

Hoy Oaxaca destaca con una ubicación estratégica en la geografía mundial que le permite visualizarse como el nuevo motor de desarrollo de la economía y el comercio internacional, y la obra representa el proyecto de infraestructura marítima de mayor relevancia en la actualidad en toda América Latina que se sumará a la plataforma logística e industrial como una nueva alternativa al traslado de mercancías en las rutas de comercio mundiales.

Con esta obra y otras más, Salina Cruz será punta de lanza para impulsar al sur del país, con la interconexión de los puertos de Veracruz, Tabasco y Chiapas.

Este puerto tendrá gran capacidad de recibir contenedores, e impulsará el comercio con Asia, Estados Unidos, Centroamérica y Sudamérica, fortaleciendo la industria nacional.

Salina Cruz se encuentra ubicado al sur del Pacífico mexicano, y conecta con el Océano Atlántico a través del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec. Es un puerto petrolero y comercial que atiende la región Sur–Sureste de México, con un importante potencial para ampliar sus mercados, por lo que cuenta con una infraestructura y equipamiento portuario para el manejo de carga.

Cuenta con una profundidad de 14 metros en el canal de acceso, que está en proceso de modernización y ampliación de capacidades, que consiste en el reforzamiento de los muelles y dragado, entre otras acciones.

 

Frenar agresiones

 

El conjunto de mujeres que enfrentan violencia muy grave o extrema y cuya vida estuvo en riesgo, se estima que ascienden a poco más de 39 mil en nuestro estado.

La propia naturaleza e intencionalidad de las agresiones físicas, permite hacer una aproximación a la severidad de la violencia infligida contra las mujeres por parte de sus parejas.

La violencia de la pareja ocurre con mayor frecuencia entre las mujeres que están o han estado casadas o unidas, pues se estima que por cada 100 mujeres casadas, unidas, separadas, divorciadas o viudas, 47 ha vivido situaciones de violencia emocional, económica, física o sexual durante su actual o última relación marital o de cohabitación.

Se considera como violencia física moderada solo a un acto violento como empujones, jalones o que le haya aventado algún objeto. La violencia física grave, es una combinación de golpes con las manos o con algún objeto, junto con otras agresiones físicas como empujones, que la haya amarrado o pateado.

Los datos que dan cuenta de la violencia ejercida por el actual o último esposo o pareja, indican que las agresiones más ampliamente experimentadas por las mujeres son las de carácter emocional, ya que el 40.8 por ciento ha sido sometida -al menos una vez a lo largo de su relación- a insultos, amenazas, humillaciones, intimidación y otras ofensas de tipo psicológico o emocional.

A éstas les siguen las de tipo económico, tales como el control o el chantaje, mientras que las agresiones corporales y sexuales se ubican muy por debajo de aquellas. La violencia contra las mujeres es un grave problema social, en particular en México, donde 66.1% de las mujeres de 15 años y más sufrió algún incidente de violencia por parte de cualquier agresor mientras que 43.9% de dichas agresiones proviene de su pareja (esposo o pareja, exesposo o expareja, o novio) durante su última relación.

Las nuevas tecnologías se han convertido en el caldo de cultivo perfecto para la aparición de nuevas formas de agresión. Por otro lado, los cambios culturales han conllevado a su vez cambios en los sistemas de valores, los ideales, y los modos de concebir y experimentar la realidad que tienen los individuos.