Lograr austeridad
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Opinión

Editorial

Lograr austeridad

 


Fueron extinguidas cinco dependencias del Gobierno del Estado para ser adscritas a igual número de secretarías con la intención de aplicar el principio de austeridad y evitar la duplicidad de funciones. Hoy se plantea maximizar la racionalización del gasto destinado a las actividades institucionales, con la premisa de generar ahorros y economías, y esos recursos sean utilizados para impulsar acciones que generen el bienestar de la población en el Estado.

Tal y como se ha dicho, la austeridad republicana, uno de los principios rectores en el actual régimen, no significa mantener las carencias que vive la población, sino resolver sus diversas necesidades reduciendo al máximo el gasto que genera el gobierno. La austeridad no es para que no se puedan atender necesidades, es para quitar los excesos, todo el gasto superfluo para que de esa manera se tenga presupuesto y se puedan atender las carencias.

En este contexto, son varios los pendientes que se deberán resolver, desde hacer realidad lo que tanto se pregona como es la austeridad, como también la eficiencia presupuestal y combate a la corrupción. Todos los funcionarios y servidores ya fueron informados que no se va a tolerar la corrupción, pero tampoco la ineficiencia en las tareas encomendadas, por eso se necesita saber los avances y logros en lo que va de la actual gestión.

La sociedad oaxaqueña observa con buenos ojos que no se autorice la contratación de nuevos arrendamientos para oficinas públicas, y se cancelen aquellas adquisiciones y contratos inoperantes y onerosos. Es decir, hacer realidad la austeridad y racionalidad del gasto. Pero también confirma con inquietud que los servicios personales de muchos funcionarios han aumentado y pasean por las calles de la ciudad a equipos de seguridad sin razón, pues los pagos de estos personajes son pagados con dinero del pueblo.

Ahora más que nunca, los contribuyentes esperan eficiencia y transparencia cuando los gobiernos inviertan sus limitados recursos, que sus funcionarios además de demostrar capacidad, se comprometan con la transparencia y la rendición de cuentas.

 

Reserva territorial

 

En nuestro estado no se ha detonado el desarrollo de unidades habitacionales debido a la falta de reserva territorial para emprender nuevos desarrollos, así como a la ausencia de seguridad jurídica en la tenencia de la tierra que permitan acelerar el crecimiento urbano y garantizar la dotación de los servicios básicos como agua potable, drenaje, pavimentación y otros más.

No se ha logrado ordenar y regular el crecimiento de las ciudades a través de la definición de instrumentos y herramientas dirigidas a la producción habitacional, como tampoco evitar la especulación del suelo, mediante la definición de estrategias para la oferta controlada de suelo, que atienda las necesidades de vivienda, preferentemente la de los grupos de menores ingresos, a través de los planes de desarrollo urbano, los reglamentos de fraccionamientos y los instrumentos fiscales.

Por ello urge planear el crecimiento urbano de las ciudades, detener el avance desordenado a través de instrumentos que permitan establecer los usos y destinos de suelo, así como las zonas de crecimiento el habitacional. Atender la falta de seguridad jurídica en la tenencia de la tierra que permita acelerar el crecimiento urbano y garantizar la dotación de los servicios básicos, ya que las principales ciudades de Oaxaca presentan un crecimiento desordenado que ocasiona cambios en el uso de suelo y afectan negativamente el desarrollo local.

Debido a esta situación aumentan las denuncias por la serie de irregularidades que ocurren en toda la capital y municipios conurbados derivadas de cambios ilegales a los usos de suelo y de otras maniobras que están llevando al caos urbano y a la pérdida de áreas verdes y suelo de conservación.

De ahí la necesidad de diseñar estrategias y derivar acciones que promuevan un desarrollo cada vez más integral y equilibrado de nuestro estado. Una adecuada política nos permitirá armonizar la evolución de los fenómenos de población, con los procesos asociados al desarrollo económico y social.