Abasto de agua

Garantizar el abasto de agua a la capital del estado y la zona conurbada, enfrenta serios y graves problemas, como el abatimiento de los niveles freáticos, la presencia de fierro y manganeso y la contaminación bacteriológica. Así como el deterioro de la infraestructura hidráulica, el crecimiento anárquico y el mal estado de la red que complica sensiblemente la distribución.

El organismo operador en Oaxaca de Juárez hoy admite que a pesar de que se trabaja en la protección de las fuentes naturales, la restauración y mejoramiento de la red de agua potable, la captación de agua de lluvia, el ahorro y uso racional del agua en la ciudad, cada vez será más complicado atender la demanda del líquido a más de 300 colonias de la capital del estado y algunas zonas de municipios conurbados.

Junto con estas acciones, el reto es revisar los planes municipales de desarrollo para evitar asentamientos humanos arriba de los mil 610 metros sobre el nivel del mar, debido a que no es viable suministrar agua potable en esa altura. Y concientizar a la ciudadanía, respecto del cuidado del vital líquido, porque uno de los problemas es que 60% de la red es antigua y obsoleta, tiene más de 60 años de antigüedad, son tuberías de concreto muy  antiguas que se encuentran particularmente en el centro y colonias aledañas como la Reforma Agraria, Alemán, Cinco Señores, Reforma y Estrella.

Actualmente se apuesta a la extracción de agua de pozos, pero se está sacando más agua del acuífero de la que entra, por ello es importante trabajar en la captación de agua de lluvia, la construcción de represas filtrantes en la zona norte para recargar el manto freático, reforestar y promover una cultura del agua.

Debido a las crecientes necesidades de agua entre la población, también se requiere invertir grandes cantidades de dinero para la rehabilitación, mejoramiento de infraestructura, capacitación y fortalecimiento de los organismos operadores, pero con total transparencia ante el dispendio y malos manejos que ha significado en el pasado tanta opacidad.

Comercios pequeños

En nuestra capital como en todo el estado, los establecimientos comerciales siguen siendo predominantemente pequeños, la mayoría de ellos con cinco años o menos de creación. Esto muestra que la longevidad de estos comercios está relacionada con su tamaño: en la medida que cada uno de ellos son más grandes, el promedio de vida es más alto.

Por cada centro comercial o supermercado que se instala en la ciudad, 30 por ciento de los pequeños comercios que se encuentran en la misma zona de ese negocio deben cerrar debido a la competencia que se genera. Aunado a ello, en los últimos meses diversos negocios enfrentan una situación complicada con riesgo de cerrar. A todos ellos se agregan los que dejaron de laborar por el desplome de las ventas.

Si en el país y en especial en Oaxaca se quiere realmente generar bienestar para su población, se debe buscar que los empleos vayan a la formalidad, porque los empleos en la formalidad son de subsistencia, nadie puede estar tranquilo ni nadie puede echar campanas al vuelo si el empleo que se está generando es empleo de eventuales y son trabajos mal remunerados, trabajos en muchos casos en la informalidad o en la formalidad pero en empresas de autoempleo o con salarios muy cercanos al mínimo.

Las ventas se han reducido drásticamente que no permite cubrir los gastos fijos de cada negocio, principalmente las rentas de los locales, a lo que se debe agregar que desde hace varios años su situación se ha complicado seriamente debido a que no registran crecimiento en ventas y a pesar de los constantes como permanentes esfuerzos para mantener vivos a los pequeños establecimientos comerciales, cada vez es más complicado.

Lamentablemente  sólo uno de cada 10 negocios tradicionales tiene computadora con Internet, y ni qué decir del uso y manejo de los programas. Y si bien no se puede hablar de una economía en recesión, este sector sí está en serios predicamentos con riesgo de desaparecer sin que nadie acuda en su auxilio.