Violencia policial
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Opinión

Editorial

Violencia policial

 


La ciudadanía presenta quejas por la violación de derechos en tres rubros concernientes a seguridad, salud y educación, pues los servidores públicos no obedecen o violan deliberadamente los protocolos. Las agresiones de Policías Municipales en diversos municipios de Oaxaca deben ser castigados conforme a la ley, ignorar sus excesos y agravios a las garantías y derechos de todos los habitantes será tanto como ser cómplices de acciones al margen del estado de derecho.

El abuso policial en la mayoría de los casos haciendo uso de la fuerza en contra de mujeres debe ser revisada y castigada, pues puede abarcar distintas formas de mal comportamiento por parte de agentes policiales, desde su relación con el uso excesivo o brutal de la fuerza física en la realización de un arresto, pasando por detenciones arbitrarias, prácticas discriminatorias del tipo del profiling (detener o revisar a ciertos sujetos o grupos sociales por sus características raciales, étnicas, sexuales, políticas, de clase, etc.), o distintas formas de extorsión y corrupción.

El abuso no tiene que implicar el uso real de la fuerza, también se considera la amenaza, por lo que esta acción comprende conductas verbales, físicas y gestuales que intimidan psicológicamente. El ejercicio de la violencia física ilegítima es un problema persistente de la mayoría de las fuerzas coercitivas de los estados, en particular las policiales, y la misma encuentra un contexto favorable para su sedimentación y fortaleza si es parte de una cultura policial y de prácticas políticas propias de regímenes autoritarios.

Ante una situación tan compleja y delicada algo y pronto se debe hacer, pues esta mala práctica se ha replicado en diferentes municipios del estado a pesar de que se ha insistido en el respeto a los Derechos Humanos. Y a pesar de que se ha solicitado a sus mandos, para que permanentemente verifiquen el adecuado uso de la fuerza que realizan todos sus subordinados, conforme al principio de rendición de cuentas y vigilancia establecido en la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, tal parece que lo han ignorado.

 

Pobreza alimentaria

 

Uno de los mayores problemas relacionados con el cambio climático es la seguridad alimentaria. Las personas más pobres del mundo, muchas de las cuales son agricultores y pescadores, están siendo los más afectados por las altas temperaturas y el aumento de la frecuencia de desastres relacionados con el clima.

Al mismo tiempo, la población mundial crece de manera constante y se espera que llegue a 9 mil 600 millones de personas en 2050. Para cubrir una demanda tan grande, los sistemas agrícolas y alimentarios tendrán que adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y hacerse más resilientes, productivos y sostenibles. Cultivar alimentos de manera sostenible significa adoptar prácticas que producen más con menos en la misma superficie de la tierra y usar los recursos naturales de forma juiciosa. Significa también reducir la pérdida de alimentos antes de la fase del producto final o venta al por menor a través de una serie de iniciativas, que incluyen una mejor recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructuras y mecanismos de mercado, así como marcos institucionales y legales.

La seguridad alimentaria tiene tres ejes principales: que haya alimentos disponibles, garantizar el acceso de la población a dichos alimentos, así como asegurar que el consumo sea nutricionalmente adecuado. Por ello es necesario que las acciones y programas se orienten a incrementar la productividad y la competitividad en el ámbito rural, a fin de elevar el ingreso de los productores, así como a generar condiciones favorables para ampliar los mercados agropecuarios.

Es momento de profundizar la transformación del país, debemos incidir en los factores estructurales que generan la pobreza, exclusión, opresión y desigualdad. Debemos establecer condiciones de igualdad, para que cada niña y niño, cada mexicano tenga oportunidades de salud, desarrollo, plenitud de sus derechos y por supuesto, acceso a una alimentación saludable y nutritiva.