Desprecio por la ley
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Opinión

Editorial

Desprecio por la ley

 


Como nunca en la historia de México, tal vez ése sea en el fondo el propósito de anularla o tergiversarla, se ha dado un desprecio por la ley, por ignorar sentencias, amparos y demás de los órganos jurisdiccionales. En reiteradas ocasiones el Instituto Nacional Electoral (INE), ha insistido en llamar al presidente Andrés Manuel López Obrador en respetar el proceso electoral que se avecina, omitiendo comentarios en torno a los actores o partidos políticos. Una y otra vez, el presidente de México ha incurrido en desacato, haciendo cierta aquella frase que sólo se ha escuchado a dictadores: “no me vengan con el cuento de que la ley es la ley” o aquella frase memorable que lo marcó: “Al diablo con las instituciones”. Y es que la cercanía del fin de su gobierno, le ha creado un entorno de aberraciones, declaraciones desafortunadas y desatinos, sólo aplaudidas por sus corifeos, fans y chairos.

De poco han servido los llamados y peticiones de apego a la ley electoral vigente, para los alfiles de López Obrador, llamadas por él mismo “corcholatas”, en torno a la excesiva publicidad que han diseminado en todo el país. Y es que hay tal desprecio por la ley, que incluso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) parece guardar un silencio cómplice respecto a los miles de espectaculares en donde aparecen Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López o Marcelo Ebrard. Pareciera que estamos en tiempos de campaña y no de un proceso partidista interno, disfrazado de representación de los comités de la Cuarta Transformación. Millones se han gastado, pero tampoco se ha documentado, ante la apatía para cumplir con la norma; para dejar en claro que lo que prevalece en este país es el predominio del poder ejecutivo, lo demás no importa.

La semana anterior una Jueza de Distrito en Materia Administrativa otorgó un amparo a la Unión Nacional de Padres de Familia y ordenó a la Secretaría de Educación Pública (SEP, suspender de inmediato la impresión de los libros de texto gratuitos, plagados de errores e interpretados como instrumentos de propaganda para ideologizar a los educandos no para enseñar. Pese a ello, la dependencia federal ha continuado con la distribución de dichos textos, en abierto desacato a las disposiciones de la juzgadora. El país está sumergido en un fondo de violencia, con injusticias, abusos, crimen y muerte por doquier, ante un régimen complaciente e ignorante que ahora se encamina a desviar la mentalidad de los niños y jóvenes.

 

Grave contaminación

 

Hace un par de semanas, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dio a conocer su diagnóstico sobre la calidad de nuestras playas, en pleno período vacacional de verano. En un espectro nacional de supervisión y análisis, informó que hay decenas de playas contaminadas, entre ellas dos en Oaxaca: la playa principal de Puerto Escondido y Puerto Angelito, las cuales –eso no es nada nuevo- están contaminadas por bacterias producidas por las heces fecales. Si bien, de inmediato hubo reacciones en el gobierno estatal, para decir que antes del informe se había procedido a enviar muestras de mayor calidad del agua, lo cierto es que la dependencia federal operó con total independencia en la tarea de calificar las playas del país. No es un secreto que bañarse en aguas contaminadas con heces, resulta un problema serio para la salud de las personas, pues se reportan afectaciones en la piel, en la garganta, ojos y digestión.

Desde hace décadas, la contaminación en la playa principal de Puerto Escondido ha sido un desafío para las autoridades locales y municipales. Las descargas de aguas negras han sido visibles a toda hora del día. Pero, gobiernos estatales y municipales han ido y venido sin que se haya dado una solución a este grave problema. Mucho se habla de la afluencia de turistas del país y el extranjero; de la inauguración de nuevas rutas aéreas y demás, pero no se atienden temas básicos y elementales como sanear las playas. Este destino turístico ha crecido de manera anárquica. La población se ha multiplicado, sobre todo de extranjeros que mantienen el monopolio de restaurantes y otros giros, pero poco se sabe de la regulación en la distribución de las áreas confinadas para el recreo del turismo.

Mucho se ha comentado de que, en breve se habrá de concluir la carretera Barranca Larga-Ventanilla, de la que comentamos hace unos días y que ya fue cerrada al tránsito ante la cantidad de vehículos atascados en el lodo y el peligro para circular en una obra que sigue como tal, pero los municipios en cuya jurisdicción de ubica Puerto Escondido, Santa María Colotepec y San Pedro Mixtepec, siguen en su vieja disputa sin proponer como una prioridad, sobre todo el último, el saneamiento del puerto. Ello ha influido de manera negativa para la contaminación permanente de sus playas. Insistimos, el asunto no es nada nuevo. Es un capítulo trillado.