Urge refundación
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Opinión

Editorial

Urge refundación

 


Los mecanismos de presión y chantaje que ha desplegado durante más de tres semanas, el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (STEUABJO), con el cierre de calles y cruceros, como mecanismo para que el gobierno estatal les otorgue una especie de “bono de calidad”, por 12 millones de pesos, ha crispado los ánimos ciudadanos. Vecinos de los rumbos de Trinidad de las Huertas y Cinco Señores; comerciantes y transportistas, han expresado de diversas formas su inconformidad y hartazgo. Es más, han advertido a los dirigentes de dicho gremio que tomarán medidas para evitar que sigan afectando la tranquilidad de los vecinos. Sin embargo, sabidos de que gozan de total impunidad los trabajadores de dicho gremio han minimizado dichas advertencias. Se asumen intocables porque están ciertos de que son movidos por intereses políticos y no gremiales.

Nuestra Máxima Casa de Estudios, otrora casa de excelencia académica cuando fue el glorioso Instituto de Ciencias y Artes del Estado, vive acotada por al menos siete sindicatos que cada año le exprimen con demandas excesivas su precario presupuesto. Los vicios, las cofradías familiares y el porrismo, alentados por los mismos funcionarios o dirigentes sindicales, son un factor adicional de intranquilidad y obstáculo al desarrollo académico. Ahí sobreviven, además, el tráfico de estupefacientes, la venta de calificaciones, el acoso escolar y la inseguridad. Hay familias completas que han pervivido del erario universitario desde hace más de cuarenta años. Los cargos se pasan de padres a hijos y hasta nietos. Han formado verdaderos cacicazgos y pujan cada cambio de administración para seguir obteniendo prebendas y canonjías.

Por ello, desde hace algunos años, oaxaqueños reconocidos, que abrevaron en sus aulas, han propuesto una refundación de nuestra universidad pública más numerosa y concurrida, para deshacerse de esas costras nocivas de sindicatos, porros y cacicazgos familiares. Se trata de restituirle su esencia académica y de formación profesional. Hasta hoy, la UABJO camina por inercia, con un presupuesto pobre e incapaz de hacerle frente a la voracidad de quienes sólo le apuestan a seguir medrando de la institución, como es el caso del STEUABJO y el resto de sindicatos, algunos de los cuales ya están prestos a llevar a rectoría su pliego de peticiones y amenazar con emplazamientos a paros y huelgas, que afectan duramente a la comunidad universitaria.

La tentación partidista

Desde hace meses se ha puesto en tela de juicio, la burda iniciativa del diputado y ex presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIV Legislatura del Estado, Fredy Delfín Avendaño, la cual concluyó en el decreto para desaparecer el Instituto de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IAIP) y su conversión en Órgano Garante de Transparencia, Acceso a la Información, Protección de Datos Personales y Buen Gobierno. Desde que el citado legislador, quien era también presidente de la Comisión Anticorrupción llegó al cargo directivo, luego de hacer renunciar a su correligionaria Delfina Elizabeth Guzmán Díaz, mostró sus aviesos propósito de ir en contra del IAIP y hacer del órgano que propone, un alfil del partido político al que pertenece: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). 

No obstante las controversias de inconstitucionalidad que ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), interpuso el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), para detener esta escalada que se pretende dar en contra de los órganos garantes, particularmente el de Oaxaca, la bancada de Morena lanzó la convocatoria para la designación de cinco comisionados y funcionarios del citado nuevo órgano. La denuncia de una legisladora de la bancada de mujeres independientes, en el sentido de que Delfín Avendaño pretende imponer como comisionada a una mujer que opera como asesora del mismo, además de encabezar desde un despacho contable, fiscal y jurídico, el manejo de los recursos de una decena de municipios de la entidad, ha puesto en alerta no sólo a los aspirantes que han entregado su documentación y han sido entrevistados, sino a la sociedad oaxaqueña en general.

Cuestión de preguntarse qué pasará en caso de que la SCJN invalide el decreto de creación del nuevo órgano y la farsa que hasta hoy se ha hecho quede exhibida. Ya lo dijimos hace un par de semanas. En 2001, cuando “El Grupo Oaxaca” inició su periplo para hacer realidad la transparencia, el acceso a la información y la rendición de cuentas, para fortalecer nuestra incipiente democracia mexicana, se asumió como una conquista ciudadana no como obra del gobierno, mucho menos de los legisladores o de los partidos políticos. Politizar el órgano garante es prostituir su esencia y hacerlo rehén de intereses particulares, inhibiendo su autonomía y su capacidad de develar la opacidad que aún existe en diversas instancias de gobierno.