Temas de la agenda pendiente

Cada vez se vuelve a poner en la agenda ciudadana, la brutal contaminación de nuestros ríos y afluentes, particularmente los Ríos Atoyac y Salado. Obviamente no son los únicos. Gobiernos estatales y locales van y vienen, sin dar una alternativa a este rubro. Todo se ha remitido a discursos y buenas intenciones, pero nada más. Hay una dependencia estatal, la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable -SEMAEDESO-, que sabrá Dios qué hace al respecto. El asunto es que los desechos que se arrojan a los citados afluentes se están convirtiendo, cada día más, en un serio tema de salud pública. Se estima que el mismo debe ser resuelto en el marco de los tres órdenes de gobierno, pero, principalmente, de manera coordinada con los gobiernos municipales por donde transitan los ríos y afluentes en mención. De la misma manera deben resolverse otros temas de relevancia como es el crecimiento anárquico de los asentamientos urbanos o la inseguridad.

Otro de los rubros que, al menos tiene dos décadas que está en la agenda de los gobiernos municipales citadinos, es la construcción de un nuevo relleno sanitario. Cada campaña política vuelve aparecer en los discursos de proselitismo, pero cuando las autoridades electas ya se asientan a despachar en el viejo edificio de la Plaza de la Danza, en automático olvidan sus compromisos. El actual tiradero de basura, ubicado en jurisdicción de la Villa de Zaachila está ya rebasado en su capacidad. Además, por el sitio en que está asentado, se ha convertido en eje de chantaje y presión política. Urge reubicarlo.

Si bien es cierto que las lluvias de los últimos tiempos no han mostrado su lado pernicioso y, por fortuna, no hemos padecido hasta el momento inundaciones o siniestros, el tema de la apropiación ilegal del predio en donde se ubicó la presa “Rompepicos”, no debe olvidarse. Vecinos que han vivido en la zona norte de la capital recuerdan con precisión la existencia de dicha presa, que fue, en su momento, un espacio de contención para las corrientes del Río San Felipe. Extrañamente, como por arte de magia le aparecieron dueños. Un caso evidente de apropiación ilícita. Los problemas de la contaminación en la capital y los Valles Centrales, el de la basura y el de la presa pues, tienen que verse desde una perspectiva integral. Un problema conlleva al otro. Esperamos que la autoridad municipal electa, vaya contemplando esta problemática, de cuyo tratamiento o solución, dependerá el éxito o fracaso de su administración.

Diputados federales: ¿Qué hacen?

El domingo 29 de agosto se llevó a cabo la instalación de la LXV Legislatura federal, en la que rindieron protesta los 500 representantes populares del país. De ellos, trescientos lograron la curul luego de ganar por mayoría relativa en sus respectivos distritos electorales, en tanto que doscientos son de representación proporcional, es decir, no hicieron ni campaña ni lograron el voto en las urnas. Una aberración en nuestro sistema democrático que ha sido criticada por el mismo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de tal suerte que ha ofrecido enviar al Congreso una iniciativa de ley para eliminar a los citados plurinominales, situación que ha sido aplaudida por los mexicanos. En efecto, se trata de una estructura obesa, poco representativa, burocrática y con una erogación brutal al erario nacional, cuyos recursos podrían ser canalizados a áreas prioritarias y no a pagar a quienes poco hacen en materia de leyes y democracia.

Oaxaca ha arrastrado históricamente un mal fario: tener legisladores de medio pelo que han figurado entre los más faltistas, menos productivos, que ni siquiera suben a tribuna, lo cual los ubica como los peores. En la fecha citada, , 17 rindieron protesta, de ellos, está la mayoría del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), algunos de ellos reciclados, a los que poco les agradecen los oaxaqueños, pues nada tenemos que reconocerles en materia de gestión o apoyo a las necesidades más apremiantes de sectores como los campesinos, productores, sector pesquero u otros más. Nuestros legisladores han sido una completa nulidad. Es más, como es el caso de Daniel Gutiérrez, diputado federal por Miahuatlán de Porfirio Díaz que, amén de su poca capacidad legislativa, aún explota a las comunidades apropiándose de la obra pública.

Hay casos emblemáticos como es el del diputado Benjamín Robles Montoya, originario de la Ciudad de México y avecindado en Oaxaca, cuya esposa, Maribel Martínez Ruiz será, igual que su esposo, diputados federales de nueva cuenta, gracias a que se han apropiado del Partido del Trabajo (PT), que es como el negocio de familia. Sin embargo, salvo las ambiciones personales y de futurismo político del primero, no existe ni convicción ni compromiso alguno con las causas de los oaxaqueños. Y podemos mencionar otros casos de quienes ya pretenden subirse a la candidatura a la gubernatura, sin tener ni el trabajo político, mucho menos el compromiso de apoyar las grandes causas de quienes aquí vivimos.