Buscando culpables
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Editorial

Buscando culpables

 


Luego de la pasada jornada electoral del 6 de junio, el partido Movimiento de Regeneración Nacional -Morena- perdió, aunque por un pequeño margen, su privilegiada posición de tener mayoría calificada en la Cámara Federal de Diputados. Si bien con los resultados favorables en la conquista de 12 de 15 gubernaturas y una mayoría simple que reitera el predominio de su partido a nivel nacional, el presidente de México tuvo que lamentar derrotas inesperadas. Para que sus propuestas de reformas constitucionales puedan pasar así, sin tocar baranda -como se dice vulgarmente- habrá de requerir el apoyo de otros partidos. El discurso de que los responsables de dicha situación son los neoliberales, los conservadores, los adversarios reales o imaginarios, ha dejado, incluso entre los simpatizantes del gobierno de la llamada Cuarta Transformación, un dejo de lamento cotidiano, de quien busca culpables por doquier. El hecho de que Morena perdiera 9 de 16 alcaldías en la Ciudad de México de 11 que conquistó en 2018, no es culpa de los medios de comunicación ni de los adversarios, sino de la indolencia y superficialidad con la que se vio el desastre de la Línea 12 del Metro. 

El informe del peritaje de la empresa noruega DNV, respecto a la negligencia para la construcción de dicha línea, se ha querido minimizar con el pleito y las diferencias entre el canciller Marcelo Ebrard y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, pero no el fondo de las responsabilidades. Esta situación, que provocó la muerte de 26 personas, no puede atribuirse a los enemigos de la 4T ni a los adversarios, sino a la celeridad e irresponsabilidad de quienes gobernaron y hoy gobiernan la capital del país. Sin embargo, hay algo que pese a nuestra crítica tenemos que reconocer al presidente López Obrador. Hace unos días confirmó al menos tres iniciativas de reforma constitucional que enviará al Congreso. Una de ellas en 2022. Se trata de una reforma a la ley electoral para suprimir las diputaciones de representación proporcional, también llamadas plurinominales. Se refiere a una reforma sin duda alguna, histórica. 

Son aquellos que no hacen campaña. Que esperan la curul, desde la comodidad de sus casas, oficinas o sitios de recreo, sin buscar el voto, sin caminar. Pero representan una enorme sangría al erario. Esta iniciativa presidencial, sin duda alguna, encontrará un gran apoyo del pueblo mexicano, aunque también encontrará resistencias de partidos –como el PT- y de dirigentes que perviven como reyes de nuestros impuestos. 

Seguridad: Rubro soslayado

Uno de los rubros más descuidados en la actual administración municipal es el de la seguridad. Los robos, asaltos en plena vía pública y hasta ejecuciones, se han vuelto algo común en territorio citadino. La fuerza policial se advierte diezmada, pues afirman que hay elementos que están prácticamente incapacitados para poder desempeñar su papel. Otros más cumplen labores ajenas a su cargo. Y los hay también, para resguardar la seguridad de quienes desempeñan un puesto relevante en el gobierno local. La zona del Mercado de Abasto es una tierra de nadie o más bien de malandrines y viciosos que han hecho del robo y el asalto, su modus vivendi. El propio Centro Histórico no se salva de la inseguridad. Vecinos de colonias y agencias extrañan los rondines. Son tan escasos como nulos para prevenir o inhibir ilícitos. Las patrullas, se dice que rentadas, brillan por su ausencia. No se cumple ni en pequeña escala la cantidad de elementos de acuerdo al número de ciudadanos. 

Emulando a sus homólogos del gobierno estatal, los jefes policíacos municipales se regodean en las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que ubican a Oaxaca como una de las entidades más seguras del país. Y bajo esa premisa dejan hacer y dejan pasar. Además, claro, de la evidente pobreza en armamento, tecnología, uniformes, equipo. Nuestra policía municipal capitalina no está al nivel de la que tienen otras ciudades intermedias en el país. He ahí el por qué bandas de carteristas operan a la luz del día. Los robos en el Mercado de Abasto y en cercanías de ese estercolero llamado Central Camionera de Segunda Clase, son algo cotidiano. Se espera que luego del incendio del 27 de mayo de 2020 y las obras de remodelación que se emprendieron con presupuesto estatal en el primero, se refuercen los mecanismos de seguridad. 

A la actual administración municipal le queda poco más de medio año. En entrevista, el presidente electo ha reconocido que este tema no puede ser soslayado sino estar en las prioridades de la agenda. Ojalá que así sea. Es una paradoja echar las campanas al vuelo para publicitar a Oaxaca como una de las ciudades más bellas de México; con una calificación notable a nivel mundial, por su belleza, cultura y tradición, pero en el fondo presa cotidiana de acciones fuera de la ley, ante la apatía de sus autoridades que, con el ardid de una falta de presupuesto, la han convertido en rehén de la delincuencia.