Cultura del chantaje y extorsión
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Editorial

Cultura del chantaje y extorsión

 


Hay quienes afirman y no se equivocan, que en Oaxaca la industria del chantaje es lo más rentable. Cualquier hijo de vecino puede crear o inventar una organización; llegar a comunidades indígenas e investirse de redentor o, buscar el patrocinio de algún dirigente, funcionario o partido político, para actuar con absoluta impunidad. La forma más ruin de esta expresión son los bloqueos carreteros o a vialidades. Bajo ese prisma hay que ver a comuneros, sindicatos, maestros, normalistas o, las organizaciones que hemos mencionado que, en Oaxaca, según la Secretaría General de Gobierno, suman al menos 425. Cada que hay premura de dinero, los vividores que encabezan, manipulan o aprovechan la franquicia, marchan hacia o en la capital, tratando de sorprender a las autoridades, las cuales, por temor o precaución, caen en el juego de la extorsión y el chantaje.

La semana pasada, comuneros del municipio y agencias de San Juan Mazatlán, Mixe, bloquearon durante una semana, la Carretera Transístmica, a la altura del paraje Boca del Monte. No es la primera vez que lo hacen. Es una práctica recurrente, pues saben que paralizan la actividad económica de toda la región del Istmo de Tehuantepec, al suspenderse la circulación de vehículos particulares y transporte de mercancías, hidrocarburos, gas, etc., con el vecino estado de Veracruz. La demanda por la que montaron el citado bloqueo carretero era un tema doméstico: la exigencia de renuncia de su presidente municipal, Macario Eleuterio, pues al decir de quienes encabezaron dicha acción de chantaje, no ha rendido cuentas de más de 70 millones de pesos. Esto es, un asunto local se convierte en afectación colectiva, justamente porque no existe una política de fuerza que mantenga por encima de todo el Estado de Derecho.

Entre los afectados estuvieron vehículos que procedían de Veracruz cargados de tanques de oxígeno. Pese a tratarse de una acción criminal, a los chantajistas les ofrecieron el oro y el moro, de tal manera que, por la noche del pasado jueves, los cabecillas y responsables del bloqueo: la abogada de San Juan Mazatlán, Mixe y un sujeto de nombre, Ángel Guillermo Marín Bonifacio, exigían al gobierno estatal la cantidad de cinco millones de pesos para levantar el citado bloqueo carretero. La pregunta es: ¿será que posturas como éstas merecen que las autoridades sigan manteniendo su política de diálogo y sólo diálogo, sin recurrir a la aplicación de la ley?

¿Entidad segura? El mito

Desde el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz (2004-2010), luego del arribo de una tríada de policías del Estado de México, que se vino hacer cargo de la Secretaría de Protección Ciudadana, la Policía Estatal y la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), se empezó a manejar la especie de que Oaxaca figuraba como una de las entidades más seguras del país. Cuando la fuente policial entrevistaba al entonces titular de la entonces conocida como Seproci, éste contestaba con una sonrisa diciendo que, en efecto lo era, pero en relación a aquellos estados del país que demostraban ser los más violentos y con evidencia de operaciones del crimen organizado y los cárteles de la droga. Crearon pues, el mito de Oaxaca, de las entidades más seguras, que se mantiene hasta la fecha, gracias a las mediciones que lleva a cabo, sabrá Dios con qué método, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Sin embargo, pese a la persistencia de homicidios dolosos, sobre todo ejecuciones y una estadística preocupante de feminicidios, robos a casas habitación e inseguridad galopante en ciertas regiones como Tuxtepec, la Costa y el Istmo, los responsables de la seguridad pública del gobierno estatal siguen con esa misma cantaleta, con la que siguen sorprendiendo la buena fe del ejecutivo estatal. Por ello, la semana pasada, durante la ceremonia de entrega de uniformes y prendas de protección personal a las corporaciones que integran la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) en las instalaciones del Cuartel General de la Policía Estatal, el gobernador Alejandro Murat, dio a conocer que la entidad se mantiene como una de las 10 más seguras del país y aprovechó para agradecer a nombre de Oaxaca el compromiso, convicción y dedicación de las y los integrantes de la dependencia para construir una entidad de paz con seguridad; en donde las familias pueden salir a las calles a cualquier hora del día.

Se habló de disminución de la incidencia delictiva, además de que durante el último año los homicidios bajaron un 20% en toda entidad y presentó una serie de datos que, al compararlos con las cifras cotidianas sobre hechos delictivos, resultan un tanto contradictorias. En estos segmentos editoriales hemos dado pelos y señales de la cantidad de homicidios que se han cometido a veces, en menos de 24 horas. Sólo en lo que va del mes de febrero, se ha dado el asesinato de al menos seis mujeres.