Como verbena popular
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Opinión

Editorial

Como verbena popular

 


El pasado jueves, el gobernador Alejandro Murat dio a conocer que, ante el repunte de contagios e incremento en hospitalizaciones, Oaxaca volvía al semáforo epidemiológico naranja. Desde el pasado lunes 12 de octubre retrocedimos pues en dicha medición que, hemos sabido, ya no es responsabilidad de las autoridades federales de Salud sino de cada gobierno estatal. En su mensaje, el ejecutivo estatal llamó a la responsabilidad y sensibilidad ciudadana para evitar que el Covid-19 siga haciendo estragos en la sociedad. El viernes, los casos positivos de la pandemia en la entidad alcanzaron una cifra escalofriante: se sumaron 705 nuevos casos. Sin embargo, en redes sociales han circulado fotografías y videos de la situación que en ese momento prevalecía en el zócalo y Alameda de León, en la capital oaxaqueña en donde se dio una especie de verbena popular. Juegos mecánicos, puestos de comida, venta de flores, chucherías y demás. 

En sentido contrario a esta situación en la que, obviamente, las autoridades estatales y municipales has sido omisas, en la reunión de Cabildo de la semana anterior, el gobierno de la ciudad anunció que queda prohibida la visita a los panteones de la capital durante los festejos de los días de muertos. Es decir, por un lado, se anuncian prohibiciones, pero existe incapacidad para evitar que el Centro Histórico siga siendo un foco de contagio. Sin duda alguna es un tema de gobernabilidad habida cuenta de que en el zócalo se asentaron grupos sociales de presión, como el llamado Frente “14 de junio”, a quien ya le leyeron la cartilla, que haga lo que haga no logrará revertir la ley, pues lo que busca dicho grupo es la liberación del hijo de su dirigente Francisco Javier Martínez Rodríguez, bajo proceso por homicidio, que nada tiene que ver con presos de conciencia.

A lo que vamos es a lo siguiente: se trata de establecer una buena coordinación entre gobierno estatal y municipal para poder resolver este asunto. Los bloqueos y medidas de presión deben acotarse. Son serios focos de contagio. Se entiende que hay sectores o segmentos que urgen de apoyos, como es el caso de verbeneros y ferieros que, con las restricciones de la pandemia, ya no acuden a festejos populares o fiestas patronales. En efecto, sólo un ciego o indolente no puede entender la realidad en la que viven cientos de familia. Pero para eso están las instancias oficiales y pedirles los apoyos que sean necesarios. Es absurdo que se nieguen a escuchar demandas justas.

Lucha contra reloj

En medio de la apatía del gobierno federal, que se ha negado rotundamente a disponer de recursos para medicamentos de niños con cáncer –o luego dicen que se los robaron- atendidos en las instituciones de salud, existen organizaciones cuyo esfuerzo vale la pena reconocer, como por ejemplo Reto, que atiende a las mujeres operadas del cáncer de mama en su proceso de recuperación total o “Efecto Mariposa” que, como lo mencionamos hace un par de semanas en nuestras páginas, realiza una campaña de donación de cabello natural para elaborar gorritos y donarlos a niños y niñas enfermos de cáncer. Hay un mérito mayor en los organismos de la sociedad civil que, de alguna manera, rebasan en disposición a aquellas instituciones gubernamentales que, ante la insensibilidad de la estructura de mando en el poder público, fingen o se asumen como tales, para negar un bien a quien lo necesita, sobre todo, vulnerando el derecho a la salud.

La pandemia de Covid-19 trajo consigo un efecto grave: los pacientes de este mal, es decir, el carcinoma mortal, han sido subordinados a la atención de enfermos de la primera. Es decir, quienes padecen este último tienen que esperar a ser atendidos, habida cuenta que, si bien el primero ha tenido un efecto demoledor en la salud humana, el otro no lo es menos, sobre todo en los niños que en Oaxaca suman entre 65 y 80 menores con dicho mal, de los cuales si acaso, el 50% sobrevive. Más allá del efecto mediático, la historia contemporánea del país habrá de registrar la apatía, la abulia y el soslayo presidencial para atender la demanda de los padres y familiares de pequeños que sobreviven con el carcinoma. Hay que recordar que incluso, uno de los usuarios de redes sociales enfrentó a la señora Beatriz Gutiérrez, sobre este tema, que hizo a la dama –que no Primera Dama- recular ante la protesta generalizada del pueblo mexicano.

Nuestro reconocimiento a todas aquellas organizaciones de la sociedad civil que, a su capacidad y con el apoyo de almas altruistas o instituciones, han logrado sustituir en parte esa apatía gubernamental. Ello pone en alto el gran espíritu solidario de los mexicanos, sobre todo, el apoyo incondicional para quienes sufren o padecen algún mal. Mencionamos sólo a dos organismos que operan en Oaxaca, pero hay varios más que hacen rifas, convocatorias y hasta competencias para poder obtener recursos magros para apoyar a quienes sufren y necesitan apoyo y solidaridad.