EL IMPARCIAL: 68º Aniversario
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Editorial

EL IMPARCIAL: 68º Aniversario

 


Nuestro diario está de fiesta. Hoy se cumplen 68 años de vida de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca. Fue un 26 de noviembre de 1951 cuando este diario vio la primera luz y salió a la calle. Desde entonces, como siempre lo hemos dicho, sorteando tormentas, crisis económicas, penurias y sacrificios, no hemos dejado de circular un solo día. A lo largo de estas casi siete décadas, hemos sido espectadores de primera fila en los acontecimientos que han ocurrido no sólo en Oaxaca, sino en México y el mundo. Pese a ser un diario de los más antiguos del país, hemos transitado sin tantos aspavientos, del periodismo artesanal a usar hoy la tecnología de punta en materia de artes gráficas y del periodismo contemporáneo. Con todo ello, hemos mantenido una línea editorial sólida, crítica e independiente. Hoy en día, con orgullo decimos que somos un diario hecho por periodistas no por amanuenses.
Hemos defendido a las instituciones, porque no somos ni grupo ni partido político, por tanto nuestras páginas muestran los rasgos de un periodismo limpio, oportuno y veraz, en donde la libertad de expresión no es una ficción sino una doctrina y apostolado. Pero además, podemos decir con satisfacción que somos de los pocos medios impresos que se rigen por un estricto Código de Ética, porque en EL IMPARCIAL no se denuesta ni calumnia; se respeta la vida privada y la libertad de pensamiento. A lo largo de nuestra existencia hemos sentado las bases para ser una escuela en la que se han formado muchos periodistas. Por ello, en años anteriores pusimos en funciones la Escuela de Prácticas, que nos permitió contribuir a la formación de muchos jóvenes de ambos sexos y perfeccionar los conocimientos adquiridos en sus universidades e instituciones de educación superior.
Cada aniversario, cada año que pasa, es un reto para la familia periodística que trabajamos a diario para hacer de nuestro medio impreso, un referente del verdadero periodismo. Todo ello no sería posible sin la actitud positiva, de trabajo intenso y responsabilidad de la empresa “Publicaciones Fernández Pichardo, S.A. de C.V.”, que siguen contribuyendo con su esfuerzo a mantener a flote este diario, considerado hoy en día, uno de los más sólidos medios impresos del país. EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, siempre ha sido imitado, pero nunca igualado. Gracias a todos:lectores, suscriptores, clientes, editores, reporteros, columnistas y colaboradores por sumarse a este gran diario.

 

La estampa cotidiana

Si bien es cierto que Oaxaca tiene un gran imán para los visitantes del país y el extranjero, también es cierto que algunas cosas dan una pésima imagen, como es la toma cotidiana de la caseta de cobro de Huitzo, por parte de normalistas, maestros, comuneros, grupos indígenas, pero sobre todo, por una banda dedicada a la extorsión y a la violencia, denominada “Colonias Unidas”. Este grupo, que no organización, es manejado por sujetos sin escrúpulos que de manera cotidiana y armados de palos y machetes, se posesionan de dicha caseta de peaje, para exigir a los automovilistas o transportistas, cuotas obligatorias. La pregunta que muchos nos hacemos es el por qué se permite este asalto cotidiano y no se les aplica la ley a los responsables del atraco.
Para quien entra o sale de la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, esta imagen ya es común. Hay quienes se resisten a dar la cuota obligatoria y son agredidos. Nadie, absolutamente nadie en el gobierno estatal o federal, responde. Y la situación se ha hecho tan común que son más los días en que está tomada la caseta que los que trabaja normalmente. De manera reiterada, en medios impresos, electrónicos y redes sociales se denuncian a los responsables, teniendo como respuesta la abulia, la apatía y el ‘valemadrismo’ de las autoridades, que se echan la bolita entre sí. Para el gobierno estatal se trata de un tema que debe resolver el gobierno federal; para éste, es competencia del primero mantener el Estado de Derecho y poner remedio. Y en ese intercambio inútil de competencias, la impunidad campea.
Siempre nos hemos preguntado respecto a la cantidad que se meten al bolsillo estos hampones -incluimos a todos- en una o dos horas de tomar la caseta. Es impresionante la forma tan irresponsable cómo ambos órdenes de gobierno ven las cosas. La sociedad oaxaqueña y los miles de miles de visitantes que a menudo tienen contratiempos, no saben a quién acudir. Es absurda la forma en la que el ciudadano común está en indefensión ante este tipo de atropellos. Siempre nos habremos de preguntar: ¿cómo se puede gobernar con miedo? Es evidente que estamos condenados a estar acotados, alienados, secuestrados por grupos y organizaciones que, por si no fuera suficiente, arrastran tras de sí el infame estigma de intocables. Las cosas en el país y en Oaxaca no están del todo bien. Ojalá que esos funcionarios timoratos y pusilánimes no tengan pronto que lamentar desenlaces violentos.