El Estado, la nueva beneficencia pública
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El Estado, la nueva beneficencia pública

 


Es muy curioso cómo reacciona el pueblo mexicano ante las decisiones de los políticos, se me hace muy cuestionable que la propuesta para dirigir la Comisión Federal de Electricidad del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, sea Manuel Bartlett, y el asombro que más me intriga es la por la reacción del pueblo mexicano, o sea si lo propone AMLO está bien, y los únicos que han mostrado reacciones ante la llegada del representante del arcaico priismo y una izquierda reaccionaria han sido los integrantes de la clase política.
Dejando a un lado el descontento y rechazo público de los integrantes de la familia Clouthier, el pueblo no ha dicho ni pio, solamente porque “está bien”, ¿cómo poder creer que combatirá la corrupción de la paraestatal alguien que tiene el sello de neoliberalismo, acoso y corrupción marcado en su propia sien?, quizá estemos equivocados y ahora sí, la gran capacidad intelectual que tiene Manuel Bartlett sea utilizada para el bien común de la población mexicana y no contra ella.
Quizá esta decisión sólo sea el resultado de los pactos para poder haber ganado la elección, no sé cómo querer pasar por alto a un personaje tan polémico, y que en los últimos 30 años se le ha apuntado como un corrupto y represor. Repito quizá esta vez sea diferente y toda la experiencia que tiene y el vasto conocimiento que representa podrían conjugarse en un excelente servidor público, pero también reconozco que sería terrible que Tatiana Clouthier saliera del panorama del próximo gabinete por esta decisión. A veces los rencores familiares y el dolor sobrepasan el sentido común, a ver qué pasa.
También, es cierto que a veces la ignorancia o la astucia logran más que el análisis colectivo, el miedo en los políticos actuales es muy fuerte, porque con la entrada del próximo gobierno temen que sus “beneficios” se extinguirán, así como el PRI, que sigue teniendo excelentes cuadros, pero las malas decisiones han tenido consecuencias terribles para ellos, y obvio el sello de rateros lo traen muchos en el ADN.
El rumbo de México está en el tintero y creo que estará siempre, estoy muy segura que podríamos ser una potencia mundial, y las eólicas y las mineras sí ven la capacidad de nuestros recursos para generar ganancias millonarias, sin importar el deterioro de la salud de los pobladores en donde están las minas.
Hay mucho trabajo que hacer por el beneficio común, tenemos en México mil 115 municipios declarados zonas de atención prioritaria (ZAP), ocho de cada 10 mexicanos se encuentran desde 2015 en condiciones deplorables.
Sin embargo, el abuso de muchas autoridades ha sido algo característico de muchos gobiernos, como el de Oaxaca, en donde Alejandro Murat y su gabinete han mostrado una presunta ignorancia total de la administración pública, pero no un desconocimiento de cómo usar y obtener beneficios del erario público.
Recientemente se llevaron a cabo las fiestas de Julio en el marco de la Guelaguetza, hubo gran afluencia de turismo y por lo tanto una gran derrama económica, puntos a favor para la economía oaxaqueña, pero la crítica que hago es el hecho de que en esta ocasión se vendieran los espacios que quedaban públicos para las personas que no pueden pagar los palcos A y B, la fiesta que era para el pueblo se está tornando en un espectáculo privado, y lo más peculiar fue la declaración del gobernador de que el dinero que se obtuviera del palco C, sería para “obras de beneficencia”, es decir que el Estado ahora hará obras de caridad, no entiendo entonces, si es un ignorante o simplemente piensa que Oaxaca es una empresa o una asociación civil que él y su gabinete administran, el ejercicio de los recursos públicos está en la opacidad en Oaxaca, pero ahora entiendo, si creen que están en el sector privado, la ignorancia que se demuestra es terrible, entonces tendremos que ver a la familia Murat Morán como los benefactores. En serio, me da miedo que crean que el dinero de las obras públicas en beneficio de los pobladores sea de ellos y el beneficio de los parques en los que presuntamente se utilizarán estos recursos, no es una obra de caridad, es obligación del estado generar espacios lúdicos en óptimas condiciones para la población. Estamos en la segunda mitad del año y en los últimos meses de la administración EPN, el futuro que para algunos es promisorio para otros se vuelve más incierto con el próximo presidente.

@fuaper