OTRO interesante correo llegó a ESCAPARATE POLÍTICO, en éste continúan los señalamientos del desempeño del director jurídico de la Secretaría de Educación Pública de Oaxaca, Antonio García.
EN LA DENUNCIA sobre el comportamiento nos dicen:
“Está en el cargo sin reunir el requisito de ser licenciado en Derecho”.
SI EN ESTE PUNTO, usted se va al Registro Nacional de Profesionistas de la SEP federal, podrá ver que ninguno de los nombres coincidentes (homónimos) con el susodicho que aparecen como titulados, lo está bajo la profesión de abogado.
“Esta falta -nos dicen- sí es grave porque la dependencia encargada de la educación en Oaxaca, estaría violando la ley del ejercicio de las profesiones.
“La secretaria DELFINA GUZMÁN -refiere el correo- es una persona que realmente no sabe cómo se conduce su personal y no se deja asesorar por personas con experiencia”.
SIGUE abundando que, en varias ocasiones, el “abogado”, ha tenido discusiones con el personal experimentado porque éstos no se prestan a hacer cosas fuera de la ley.
“La protección dada a una escuela que se encuentra por los rumbos de Cinco Señores que, a decir del mismo personal (de la SEP Oaxaca), no tiene las instalaciones para desarrollar lo que anda ofertando, es porque altos funcionarios de la dependencia han recibido dádivas a cambio de las autorizaciones, a pesar de quejas de fraude (porque ha inscrito alumnos para cursar licenciaturas sin contar con los permisos)”.
LA INTENCIÓN del denunciante, según él mismo nos lo comenta, es “hacer un llamado a la secretaria de Educación Pública estatal, DELFINA GUZMÁN, para que investigue el actuar de esta persona ya que, si lo ayudó en su momento dándole trabajo, éste no ha respondido a los principios de la 4T, como el no robar, no mentir o en su caso solamente tenerle respeto a la persona que lo puso en ese puesto porque la exhibe como ignorante en los temas”.
Añade que “La funcionaria debe investigar y, en su caso, actuar o aclarar sobre estos señalamientos, que emanan de observadores (personal) de la misma dependencia, porque, de no hacerlo, se volvería responsable si los estudiantes resultan defraudados.
“La corrupción en la educación es mayúscula en este momento -nos dice nuestro espontáneo corresponsal- tanto, que se dedican a falsificar documentos y firmas de los empleados de esa secretaría, el personal aquí sabe que ya existen quejas y que hasta lo podría saber la secretaria de educación.
“Hay tantos problemas en el estado y ahora, este caso de corrupción que solo debilita y afecta a la integridad de la Secretaría de Educación Pública local que debe ser un ejemplo para la comunidad estudiantil”. Lamenta nuestro informante, al tiempo que puntualiza: “Delfina Guzmán debe dar parte a la Secretaría de la Honestidad o a la Fiscalía para que investiguen esto. Es tiempo que haga algo o ¿será verdad que los protege?”
Pronto se dará más detalles.
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